Hace poco comentamos un proyecto de Bryan Salt, un inglés que vive en Chile y que conectó una pata de cucaracha a una computadora, para luego, a través de un cintillo Epoc, controlarla con la mente. Ese proyecto es parte de una idea más grande, que busca conectar nuestra imaginación a un software, que “leerá nuestros pensamientos” y modelará en 3D lo que estemos pensando, para luego llevarlo al mundo real con una impresora 3D.
|
etiquetas: emotiv epoc , epoc , bryan salt , impresora 3d , monster dreamer , mente