Y no lo dice un cualquiera, lo dice un interrogador que sin emplear la tortura consiguió dar con la localización del mismísimo Al-Zarqawi. Un investigador que condujo 300 entrevistas y supervisó 1000 y que dirigió un equipo al que prohibió expresamente usar las técnicas que sus compañeros estaban realizando.
|
etiquetas: iraq , tortura , usa