Habitualmente cuando compramos productos hortícolas escuchamos cosas como: "No saben igual que los de casa", "la fruta ya no sabe como antes", "a saber lo que le echan", "seguro que son transgénicos". A partir de ahí, el miedo surge y comienzan las acusaciones de que si son transgénicos o que si algo malo le echan. La realidad, es que todo se debe a que la fruta se recoge verde y se madura en cámaras hasta el destino final jugando con la tasa de respiración de la fruta.
|
etiquetas: tomates , agricultura , biología