Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por los propios médicos de la época.Que los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas... ), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba, y...Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos.Uno de sus generales, asombrado por tan insólitos deseos, le preguntó a Alejandro cuáles eran sus razones.Contestó:Quiero que los más eminentes médicos carguen mi ataúd para así mostrar que ellos no tienen, ante la muerte, el poder de curar.
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