Las Islas Turcas y Caicos, un pequeño Estado caribeño bajo dominio colonial inglés, ha perdido su elevado nivel de autonomía después de que una investigación revelase que todo el sistema político de la micro-nación estaba afectado por un elevadísimo nivel de corrupción. El Gobierno del Reino Unido ha destituido al Primer Ministro, al Gobierno y al Parlamento para atajar la corrupción y el territorio será dirigido durante dos años por un gobernador (representante de Su Majestad). La situación se había calificado como "de emergencia nacional".