El último El Niño fue el de 2015-16. Normalmente, El Niño es un solitón. Es decir, una onda solitaria. Como la percursión en la membrana de un tambor: gran golpe inicial que se propaga a lo largo de un año por todo el planeta y que tal como vino desaparece. Pero en el 15-16 no. En el 2015-16, El Niño fue un escalón. Perturbó el sistema climático, pero nunca se disipó. Ya no volvimos al estado anterior. Pasamos a un nuevo estado. Subimos un peldaño en lo que sea esta escalera que estamos subiendo hacia un clima diferente.
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