Una cosa es graffitear y otra muy distinta marranear las paredes. Lo saben bien los vecinos de la calle Río Tajo de Motril, que están hasta las narices de soportar pintadas -unas guarras, otras tontas y otras hasta siniestras- pero ayer se mostraban encantados con la exhibición de graffitis que les montó el Ayuntamiento para 'redecorar' el muro de esta calle, bajo la galería de los cines.
|
etiquetas: arte