Hay que empezar a dar a los Canadiens el crédito que se merecen. Ganan la primera ronda de Playoffs ante el mejor equipo de la temporada regular levantando unas series que tenían en contra 3 a 1. Se plantan en semifinales de conferencia, todavía con muchos efectivos lesionados, y remontan un 3-2 en la eliminatoria ante los actuales campeones de la Stanley Cup, y confirmando (3-4) no solo que son la sorpresa del año (un octavo clasificado por la Conferencia Este) sino una de las hazañas más increíbles en la historia de la postemporada de la NHL.