Los teléfonos móviles pronto podrían utilizarse para luchar contra la contaminación acústica, ayudando a cumplir la nueva reglamentación de la UE para que los países generen mapas del ruido de sus zonas urbanas cada 5 años. Para evitar llenar la ciudad de costosos sensores o estimar los datos basandose en modelos computacionales, ahora se puede utilizar NoiseTube. Una aplicación para smartphones que ayuda a las personas a controlar la contaminación acústica.