La Vanguardia ha decidido conceder, o más bien invitar y, en algún caso, forzar la salida anticipada del diario por medio de despidos improcedentes, a 24 periodistas de la casa. El periódico catalán impulsa un plan de prejubilación entre sus empleados mayores de 55 años para intentar reducir su estructura y así superar sus problemas económicos. Los directivos de la cabecera más fuerte del Grupo Godó han dejado caer que, de no conseguirse los objetivos planteados, podrían iniciar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).