Hartos de no alcanzar ningún acuerdo con Movistar ni la Generalitat, ayer optaron por cortar la N-420 a su paso por el municipio sobre las 17 horas como medida de protesta. Las quejas se dirigían hacia la compañía telefónica porque, afirmaban, no quiere reparar la obsoleta centralita del pueblo que no permite conexión ADSL. Por eso, decían, no tienen más remedio que contratar un servicio alternativo «deficitario» y «caro». La compañía les propuso que pagaran ellos mismos los 147.000 euros que cuesta la mejora de las instalaciones.