Peter Fabrici se quedó a defender su hogar de un incendio forestal en el oeste de Australia y gracias a un equipo de buceo logró escapar de las llamas. Al ver que las casas cercanas estaban en llamas, se puso ropa mojada y tomó un tanque de oxígeno y gafas protectoras. Cuando las llamas se acercaron demasiado, se metió en la piscina de su vecino.
|
etiquetas: buzo , casa , fuego , australia