Hace ya más de 40 años que Gordon Moore, el fundador de Intel formuló su famosa ley sobre el desarrollo de la industria de semiconductores y como la capacidad de poner componentes (y por tanto la velocidad de proceso) se dobla cada pocos meses. Hasta hace poco, una de las ramas de la informática a la que esto le preocupaba mucho era a la criptografía: si la potencia de proceso disponible se dobla cada 18 meses, hay que añadir bits a las claves a un ritmo similar.