Díez concursantes encerrados deberán enfrentarse a una serie de pruebas en el mundo real y virtual. Durante 45 días deberán permenecer prácticamente sin contacto físico en unos containers de carga acondicionados especialmente para el programa. Los participantes se encontrarán en el aislamiento más absoluto para poder, a su vez, conectar con el mundo entero. Dispondrán de un ordenador y de conexión a internet para contactar e interactuar con el exterior. El objetivo será sencillo pero complicado: lograr reunir a un millón de amigos.