[...]Llevo ya dos años en una empresa en un pequeño pueblecito del sur de Alemania. Me dedico a diseñar antenas. Mis condiciones laborales son inmejorables: trabajo solo 35 horas a la semana con total flexibilidad de horario y tengo las horas extras pagadas con días libres. Tengo unas 8 semanas de vacaciones al año y al entrar a trabajar ganaba más que un ingeniero en España con cinco años de experiencia. Me siento afortunada. Dedico mis infinitas horas de tiempo libre a viajar por todo el mundo, escalar montañas o aprender a bailar salsa...
|
etiquetas: crisis , paro