El objetivo del Pequeño País y del Tentaciones era que niños y jóvenes sintieran el diario como un medio de referencia, para que al crecer siguieran comprándolo. Igual que cuando las teles públicas te metían programación infantil y juvenil en el primer canal. Ya nadie cree en el largo plazo; los medios generalistas han renunciado a esos públicos, la gente ya no crece con ellos, y todavía les sorprende que su audiencia esté cayendo en picado. Van camino de desaparecer por su cortoplacismo vergonzoso. Hoy EPP ya no existe.
A mi me encantaba Leo Verdura. Y aunque Marco Antonio no era mi favorita cuando era crío, el estilo de Mique me sigue llamando la atención.
Si creen que no iban a ver un duro de eso entiendo la denuncia, pero no iba a ninguna parte. Es un producto de nicho. Esto no son señores de Tailandia haciendo camisetas falsas.
El diseño está bastante chulo. Me sobra lo de "no al fútbol moderno" porque es contradictorio con la propia esencia de esa camiseta.
#13 Cifuentes es lo mejor que le podría haber pasado al Partido Popular para regenerarse. Y si algo se valora en el PP es el instinto de superviviencia.
Está haciendo una voladura muy controlada. Solo están cayendo tipos absolutamente amortizados. Si hubiese dependido de la oposición, el número de implicados sería muy superior.
Se preocupan porque pueda causar efecto contagio entre adolescentes acosados. Eso si, de pararse a pensar por qué sigue existiendo el acoso escolar y cómo combatirlo, ni mu. Cuánto cinismo.
Quizá sea uno de los juegos que más he disfrutado en PS3. Total y absoluta libertad para hacer cualquier cafrada que se te pasara por la cabeza. En la línea del GTA San Andreas, pero entrando en establecimientos y con toda clase de trucos.
Y ha ocurrido lo mismo que con Rufián en la comisión: la gente habla del autobús, hace chistes del autobús, critica el autobús y el fondo de la cuestión se diluye hasta quedar en nada, así que tampoco se cuestiona. Es una cagada de campaña y de forma de hacer política.
Lo de ese barrio no se ha arreglado ni con el metro prácticamente en la puerta. Pero es determinante el estado de las viviendas: si muchas son las de protección social de tiempos de Franco, que se caen a pedazos, ¿quién va a querer vivir allí si puede elegir?
Al próximo presidente de Corea del Sur le va a tocar tremendo combo: gestionar la crisis institucional que dejó su corrupta antecesora y, en caso de bombazo a Pionyang, lidiar con una hipotética reunificación impredecible (porque si la reunificación alemana ya fue complicada, imaginad la de un país totalmente aislado económica y culturalmente)