Hace mucho que no ponía la lista de estafadores apesebrados:
Felipe González -> Gas Natural Fenosa
Narcís Serra -> Gas Natural Fenosa
José Mª Aznar -> Endesa
Elena Salgado -> Endesa
Miquel Roca -> Endesa
Luis de Guindos -> Endesa
Cristóbal Montoro -> Abengoa
Pedro Solbes -> Enel
Miguel Boyer -> Red Eléctrica
Luis María Atienza -> Red Eléctrica
José Folgado -> Red Eléctrica
Arantxa Mendizábal -> Red Eléctrica
María de los Ángeles Amador -> Red Eléctrica
José Luis Olivas Martínez -> Iberdrola
Ángel Acebes -> Iberdrola
Ana Palacio -> Hidroeléctrica del Cantábrico
Leopoldo Calvo-Sotelo -> Fenosa
Pío Cabanillas Alonso -> Endesa
Ana Palacio -> HC Energía
Joan Majó -> Endesa
Luis Martínez Noval -> HC Energía
Manuel Marín -> Iberdrola
Josep Borrell -> Abengoa
Teófila Martínez -> Gas Natural Fenosa (a través de su esposo, Santiago Cobo).
María Dolores de Cospedal -> Iberdrola (a través de su esposo, Ignacio López)
Miguel Sebastián -> Abengoa (a través de su hermano, Carlos)
(Algunos no tienen relación con esas empresas a día de hoy, algunos lo dejaron para irse de ministros)
Yo cada vez estoy más de acuerdo con Valle-Inclán, cuando decía que en este país la arbitrariedad es el régimen natural, atemperado desde arriba por el pronunciamiento, y desde abajo por la anarquía.
Algunas acciones que podemos hacer los ciudadanos:
-Votar a partidos que apuesten por las renovables.
-Apoyar a organizaciones ecologistas.
-Apoyar a medios de comunicación que no estén al servicio de las compañias eléctricas.
-Difundir información sobre el oligopolio entre el mayor número de personas posible.
-Y sobretodo, cambiarse de una compañia del oligopolio a una compañía eléctrica o cooperativa que apueste por las renovables (que además no supone pagar más y sólo hace falta rellenar un simple formulario). Por ejemplo:
-Crean más empleo que otros tipos de energías.
-Reducen la contaminación, mejorando nuestra salud y la del planeta.
-A largo plazo son económicamente mucho más rentables que las energías fósiles.
-Reducen la dependencia energética.
-Utilizan fuentes de energía autóctonas por lo que reducen la balanza comercial. Atrayendo las inversiones a nuestro país en vez de destinarlas a países exteriores (para que los jeques árabes y multimillonarios rusos aumenten sus colecciones de limusinas y palacios).
-Aseguran un precio fijo, eliminando así a los especuladores.
-Evitan los oligopolios.
-Evitan guerras causadas por el control de materias primas.
-Son seguras.
Esta frase:
"Cuando alguien defiende a quien le explota, mercados o clase política corrupta, ha llegado al nivel más bajo que puede llegar el ser humano: bendecir la porra que le golpea, besar las botas que le pisan" (Julio Anguita, en el presente)
Y esta otra:
"Tienes que comprender que la mayor parte de los humanos son todavía parte del sistema. La mayoría de la gente no está preparada para ser desconectada. Y muchos de ellos son tan inertes, **tan desesperadamente dependientes del sistema, que lucharían para protegerlo**" (Morfeo a Neo, en el actual futuro)
Tenemos un alto grado de alfabetización y escolarización, acceso a cantidades ingentes de información ycultura a través de las nuevas tecnologías y un sinfín de cosas más, pero después de más de 400 años parece que hay cosas que no cambian:
"–No más refranes, Sancho, pues cualquiera de los que has dicho basta para dar a entender tu pensamiento; y muchas veces te he aconsejado que no seas tan pródigo en refranes y que te vayas a la mano en decirlos; pero paréceme que es predicar en desierto, y "castígame mi madre, y yo trómpogelas".
–Paréceme –respondió Sancho– que vuesa merced es como lo que dicen: "Dijo la sartén a la caldera: Quítate allá ojinegra". Estáme reprehendiendo que no diga yo refranes, y ensártalos vuesa merced de dos en dos.
–Mira, Sancho –respondió don Quijote–: yo traigo los refranes a propósito, y vienen cuando los digo como anillo en el dedo; pero tráeslos tan por los cabellos, que los arrastras, y no los guías; y si no me acuerdo mal, otra vez te he dicho que los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios; y el refrán que no viene a propósito, antes es disparate que sentencia. Pero dejémonos desto, y, pues ya viene la noche, retirémonos del camino real algún trecho, donde pasaremos esta noche, y Dios sabe lo que será mañana."
La "plaza dura" del gusto de los Modernos y de la Tendenza es inhumana (aunque pueda tener sentido algunas veces en espacios muy dinámicos y cambiantes, como por ejemplo las plazas mayores castellanas en las que se realiza el mercado)
La peatonalización dura se hace al servicio de los intereses comerciales al entender la zona como un "centro comercial" y no como un "centro urbano" (si quieres sentarte vete a una terraza de un bar y paga). No ponen bancos porque así se evita que la gente se reúna (eso para los políticos y especialmente en Madrid les incomoda mucho) y para evitar la presencia de "indeseables" que estropean el paisaje comercial, como los vagabundos (muchos bancos se diseñan expresamente para que sea incómodo tumbarse en ellos y muchas veces incluso sentarse), los mayores (que necesitan un banco cada 500m), los jóvenes (si quieren hablar o beber, que se metan en un bar y paguen), los inmigrantes, etc.
No es algo casual, responde a una intención de quitar vida pública del "espacio público" y que la gente se quede en sus casas, y si sale sea para ir a entornos controlados como los centros comerciales (y se entiende el centro urbano como un centro comercial más).
A los interesados en el tema les recomiendo un libro magnífico: "La humanización del espacio urbano" de Jan Gehl (ISBN 84-291-2109-9)
El libro analiza por qué el uso del automovil deteriora la calidad urbana, los inconvenientes de los edificios residenciales altos, qué hace atractiva una calle para caminar, como deben ser los espacios públicos para que sean atractivos para caminar, conversar, jugar, etc., por qué la gente prefiere estar en los bordes de las plazas, donde se deben colocar los bancos y como, y muchas cosas más.
Es posiblemente el mejor libro sobre temas urbanos que he leído en la última década (y he leído unos cuantos), es muy fácil de leer, ameno, para todos los públicos, profusamente ilustrado e incluso barato. Lamentablemente en este país los arquitectos que hayamos leído a Gehl debemos de ser muy pocos y políticos no debe de haber ni uno.
#116 Eso de que se podía vivir permiteme que lo dude, aquí en España también se podía vivir, pero si la guardia civil quería te molía a palos y no pasaba nada.
Las cunetas de España todavía están con gente sin enterrar y los unicos que vivían tranquilos era gente como esta:
ENTREVISTA | JAIME MAYOR OREJA «¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo?»
Entonces, dejando al margen la Ley de la Memoria Histórica, ¿no considera pertinente condenar el franquismo?
-No, por muchas razones. ¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad? En mi tierra vasca hubo unos mitos infinitos. Fue mucho peor la guerra que el franquismo. Algunos dicen que las persecuciones en los pueblos vascos fueron terribles, pero no debieron serlo tanto cuando todos los guardias civiles gallegos pedían ir al País Vasco. Era una situación de extraordinaria placidez. Dejemos las disquisiciones sobre el franquismo a los historiadores. www.lavozdegalicia.es/espana/2007/10/14/0003_6226393.htm
#5 Y no exageras ni un ápice. El consumismo es un trastorno psicológico, muy parecido a la ludopatía. El problema es que además de un trastorno es un sistema económico, nuestro actual sistema económico... Sin consumismo no hay economía.
Perdón por pegar otra vez este texto, pero es que Ray Bradbury lo escribió hace casi 60 años y no hemos aprendido nada:
Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de Estado o cuánto maiz produjo Iowa el año pasado. Atibórralo de datos no combustibles, lánzales encima tantos “hechos” que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a información. Entonces, tendran la sensación de que piensan, tendrán la impresión de que se mueven sin moverse. Y serán felices, porque los hechos de esta naturaleza no cambian. No les des ninguna materia delicada como Filosofía o Sociología para que empiecen a atar cabos. Por ese camino se encuentra la melancolía. Cualquier hombre que pueda desmontar un mural de televisión y volver a armarlo luego, y, en la actualidad, la mayoría de los hombres pueden hacerlo, es más feliz que cualquier otro que trate de medir, calibrar y sopesar el Universo, que no puede ser medido ni sopesado sin que un hombre se sienta bestial y solitario. Lo sé, lo he intentado. ¡Al diablo con ello! Así, pues, adelante con los clubs y las fiestas, los acróbatas y los prestidigitadores, los coches a reacción, las bicicletas, helicópteros, el sexo y las drogas, más de todo lo que esté relacionado con los reflejos automáticos. Si el drama es malo, si la película no dice nada, si la comedia carece de sentido, dame una inyección de teramina. Me parecerá que reacciono con la obra, cuando sólo se trata de una reacción táctil a las vibraciones. Pero no me importa, Prefiero un entretenimiento completo.