#66 Dejémosnos ya de paternalismos y definiciones opresivas que coartan la libertad de autodefinición personal. El trastorno de autopercepción no existe. La psicología y psiquiatría tradicionales, machistas, imperialistas y patriarcales, han clasificado hasta ahora como «trastorno neurológico» el caso de aquellas personas que no reconocen una extremidad vinculada orgánicamente a su cuerpo como suya (es.wikipedia.org/wiki/Desorden_de_identidad_de_la_integridad_corporal). Hay que superar ya esta perspectiva reaccionaria y reconocer el derecho de las personas a su autodefinición y, en consencuencia, amputarles esas extremidades que permanecen —como parásitos— pegadas a su cuerpo, generando frustración y tristeza.
#50 Mi hijo me ha dicho hoy que le gustan unos pendientes: el lunes iré corriendo al médico a ver si le puede dar estrógenos. No quepo en mí de lo que voy a poder presumir en el nótame de padre abierto, tolerante y progre-posmoderno.
#39A lo mejor es ella, la que no ha estado nunca con un hombre que le haga disfrutar. Pero claro, si ya los tienes apartados y como inferiores a los vibradores, te metes a la cama creyendo que les haces un favor...
Este típico tono de condescendencia (me canso de decir a los hombres que blablabla) suele ser indicativo del mecanismo de compensación psicológica que está en juego aquí.
Como también son indicativos los comentarios de ciertos hombres «feministas» que tan pronto sale una entrevistada como esta corren raudos y prestos a hacerle de palmeros, para demostrarnos al resto del mundo que poseen una sensibilidá especial.
#42#47 Las identidades nacionales son un mero constructo. Yo me siento gallego, subjetivamente, pero por la misma podría sentirme húngaro-bereber, o extraterreste ganimediano.
[Modo desbarre constructivista, con un poquito de resentimiento antinacionalista à lo Hobsbawm, off]
#120 No creo en eso del «fin de las ideologías» pero ‘izquierda’ y ‘derecha’ son cosas demasiado polisémicas y se han usado durante demasiados siglos como para que pensemos a partir de estas categorías sin más. Hay que limpiarlas urgentemente de denotaciones y connotaciones adheridas que ya no son reales.
#112 Eso es típico en todo partido revolucionario (o «revolucionario», si prefieres) cuando fija rumbo a las instituciones. Cuando las FARC se conviertan en partido político ya verás cómo hacen lo mismo (purgar a las «alas izquierda» que surjan). «Izquierda» / «derecha» son etiquetas que no encierran el fondo del asunto.
Por cierto, Dilma Rousseff se dedicó a la lucha armada en su juventud. No sé si eso te parecerá reformista.
#105 Sí, claro que tiene programa y anclaje, o mejor dicho estrategia: la hibridación con las estructuras formales políticas y la conversión final en la estructura real única de poder. En lo que acaban los viejos revolucionarios.
#91 Si hace cosas malas debe de ser más eso que tú dices. La Izquierda es buena. Si tú eres de la Verdadera Izquierda no puedes hacer nada malo, y cuando lo haces es porque no eres de la Verdadera Izquierda.
Louis Althusser (es.wikipedia.org/wiki/Louis_Althusser) mató a su mujer. En el momento en que lo hizo, los buenos marxistas de todo el mundo nos dimos cuenta de cuán engañados estábamos respecto a él: en realidad no era marxista, ni de izquierdas ni filósofo (pues la gente de derechas, como Althusser, no puede ser inteligente).
El Partido dos Trabalhadores tampoco es de izquierdas.
#16 Pues tranquilos, que sacar la cuarta plaza en las elecciones a representantes del sistema político antisocial y plutocrático todavía está muy lejos de cambiar el mundo.
#75 Cuentan que un joven pariente de Franco, en los años ancianos de éste, relató jocosamente cómo había ligado en una discoteca, y al ir al baño con su ligue y al echarle la mano por sus interinidades detectó que tenía aparato externo. Parece ser que al Caudillo el relato no le hizo mucha gracia…
La Inquisición posmoderna.
cc: #90