#66 No funciona igual (que yo sepa, a mí no me han borrado del libro de familia de mis padres, y el día que me dé por casarme me regalarán uno); igual que tantas otras cosas, a la que te alejas unos 1000 km a la redonda de tu pueblo, leas lo que leas o no leas ni los botes del champú cuando vas al baño. Pero venga, da igual, ¡desacreditar es gratis!
#2 El problema de los libros sagrados es (desde mi punto de vista) triple. Por un lado, que se leen descontextualizados tanto de su lugar (el próximo oriente antiguo) como de la época en la que se escribieron. Recuerdo algo en un código legal contemporáneo con el de Hammurabi que decía algo así como: "A la mujer que hablare maledicencia, se le arrancarán los dientes con un canto y este será expuesto en las murallas de la ciudad" o algo por el estilo. Y, oye, tan normal.
Luego está el tema de las traducciones... Los textos antiguos que nos llegan son eso, muy antiguos, y las posibilidades a la hora de traducirlos son muchísimas. Y ya se sabe: "A gusto del cocinero comen los frailes" y a gusto del traductor muchas veces leía (y lee, aun hoy en algunos casos) el destinatario.
Luego está el tema de tomar una relación de relatos escritos hace n años con un propósito determinado y tergiversarlos y adaptarlos para la conveniencia de una élite, la que sea. Ha pasado siempre y seguirá pasando. De ahí que los Evangelios sean un refrito de los textos más convenientes a la primera Iglesia, por ejemplo, la aberración de la sharia o que cosas de sentido común en su época y contexto (no beber alcohol en el desierto, ayunar para purificar cuerpo y espíritu en según qué épocas del año, etc.) se hayan convertido en lo que conocemos (y sufrimos) hoy.
#24 Bah, lo que ocurre a continuación es la vida misma... Un (SPOILER ALERT) "ya se te pasará la edad del pavo" la mar de habitual. Un poco como Elionor de Miquel Martí i Pol, (blogs.elpais.com/letra-pequena/2013/09/marti-i-pol-por-ejemplo.html), pero a lo bestia. O no, según lo mires.
Lo que me dejó sin palabras y muy, muy cabreada fue el final del personaje de Case del Neuromancer de William
Gibson. En serio, ¿hacía falta?
#20 Aquí puede, pero en Asia es diferente. Hay de todo y ciertos peluches solo se pueden ganar en las puñeteras máquinas, así que como los colecciones vas listo... youtu.be/Vdai1QkYgJA
#17 Un ciempiés picó a mi hermana pequeña mientras dormía. Por aquel entonces vivíamos en un pueblo de la Costa Dorada, ella tendría unos 4 o 5 años y yo pocos más. Era verano y recuerdo a mi hermana dormida con un pedazo de habón del tamaño de una moneda de dos euros en una mejilla, justo debajo del ojo, y el puto bicharraco colgando de la pared medio enroscado como una morcilla, negro y viscoso. ¡Hiiiiiiijo de puta, el ascazo que me dio! A día de hoy no puedo ni verlos, ni a ellos (los ciempiés) ni a sus coleguitas las procesionarias. Puaj.
#237 Pues el nombre personalmente me encanta. ¿Acaso no hay Palomas, Leones, Margaritas, Azucenas, Violetas, etc.?
Personalmente, preferiría mil veces llamarme Lobo que Saturnino o Raimundo, como dos de mis tíos...
#121 El mote de mi abuela (que, a la sazón, se llama Agustina) es La Loba (sí, pueblo remoto, cortijo chico). En teoría, viene de que vivían cerca del barranco que llamaban "de los Lobos"... Así que mi abuelo era El Lobo y ella... Eso, en teoría
El hecho es que, técnicamente, soy la nieta de La Loba. Y a mí me encanta su mote y ella siempre lo llevó con mucho orgullo.
#15 Es 'shojo'. Tiene que ser así a la fuerza.
A las de mi generación nos dejaron la serie (que emitía TV2) a medio terminar, esto es, a la pobre Candy tirada en Mexico intentando escapar. Pude avanzar un poco en la trama del internado con los recopilatorios de Bruguera... Pero ya. Sí que volvieron a repetirla muchos años después (en TV3) pero jamás la pude ver completa. Me enteré del final aaaños más tarde, en Internet. Algo parecido me sucedió con 'Dragones y Mazmorras'.
Malajes. Destrozainfancias. Desalmados.
#106 Eso es mierda pura que no quita el hambre. Después de un par de años sin ir, me paré en un McDonald's porque llevaba semanas con ganas de un McFlurry (los helados era lo único que me gustaba de allí y digo bien: gustaba). ¡COSA MÁS MALA, POR DIOS! En serio que le deben de haber cambiado la receta o algo porque estaba insípido, dulce y sintético en una combinación imposible. Encima, me pillé uno gigante que han sacado (por error) y me lo comí como una campeona sin despeinarme, porque los muy cabrones habían llenado la mitad del recipiente pero eh, eso sí, los casi 4 lereles bien que los pagué.
Un gesto muy loable, pero deben sacar un margen de miseria y lo que es peor: se darán un hartón de aguantar gilipollas de padre y muy señor mío, y eso solo lo sabes si has trabajado detrás de una barra alguna vez. Yo sería incapaz, ¡bien por ellos!
No soy yo muy amiga de comprar en grandes superficies (aunque tampoco soy un ser de luz y si hay que ir, se va) y antes comparto menú con mis cobayas que comprar cualquiera de los preparados cárnicos del Mencabrona. Sin embargo, la manera de redactar la noticia tiene un tufillo raro, raro, raro. ¿Sensacionalista? Sí, Padre. ¿Sesgada? Sí, Padre. ¿Tendenciosa? Solo la puntita, Padre.
Así las cosas, mucho cuidado: no vayamos a creérnoslo todo sin pensar y esas cosas.
El día que eso se grabe a fuego en la mente de las personas de este país (eso, que los partidos políticos no son equipos de fútbol; no pasa nada si te pasas a otro que te convence más o es más afín a tus intereses... ¡incluso puedes ir variando varias veces a lo largo de la vida! y que no existen los bloqueadores de grasas y carbohidratos para que puedas comer como en una bacanal romana por mucho que el personal de la farmacia de tu barrio te los venda si les preguntas, entre otras cuestiones) habremos puesto un pinrel en la dirección correcta para salir del atolladero en el que estamos metidos. Un saludín.
#367 Toda la razón: debería. Desgraciadamente, vivimos en el mundo que en el que vivimos. Tenemos puntos de vista diferentes, pero la conclusión es la misma.
Repito: es que alucino. A ver, meneantes medios de los cojones: en mi comentario yo no digo en ningún momento que la culpa sea de la chica: la culpa es del niñato, que es un engendro de la peor ralea. YA. Si queréis hacer otras lecturas todo bien, pero que sepáis que a esa conclusión llegáis vosotros solitos, a mí no me liéis. ¿Se entiende ahora? SIN EMBARGO (nótese el nexo adversativo) las personas no siempre son buenas ni se comportan como deberían. Y si subes a casa de alguien que no conoces a terminar la fiesta... Puede que la cosa no acabe como tú quieres. Por un millón de razones: la persona no era honesta desde el principio, no tiene autocontrol... Llámalo x. Pero lo que está claro es que si te fías de alguien que acabas de conocer existe la posibilidad de que ese alguien te haga daño. Y es por eso por lo que hay que tomar precauciones. No, no es normal subir de madrugada a casa de un tío que acabas de conocer (igual que no lo es pedirle a la persona que va detrás de ti en la cola de un baño público que te guarde la cartera ¿o sí?) y pretender que las cosas vayan como tú quieres. Sería lo deseable, pero puede no pasar y hay que tener cuidado. Eso es así por muy frenéticamente que le déis al botoncito rojo. ¡Bienvenidos al mundo real! Y allá cada uno.
#166 ¿Y no es una verdad como un templo? Yo no sé tú, pero yo no subo sola, de noche y con dos copas de más a casa de nadie que acabe de conocer de fiesta. Y si tengo que educar a alguien, le aconsejaré que no lo haga. No es miedo, es sentido común.