Lo políticamente correcto en estos días es despreciar a esos grupos de personas conocidas como proletarios mientras aprueban leyes para seguir robando. Su objetivo está claro, mantener sus privilegios adquisitivos y los de sus colegas empresarios.
Entonces, por qué poner el grito en el cielo cuando la gente muestra su descontento? porqué desear que no pueda continuar con su cargo, si de ese modo podrán poner a alguien más descerebrado que ella, o incluso con ideas más radicales (como esos canteranos que esperan su momento de gloria desde el banquillo)?
Nadie habla de los detalles exactos del accidente, y como buena política no asumirá ninguna responsabilidad. Y se le está dando mas importancia de la que realmente tiene. Me parece otra oportuna cortina de humo.
No me inspira ninguna lástima. Mucho ánimo a todos los que sufrieron sus órdenes!!
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Hay gente que pide votos y no tiene ni vergüenza ni educación.