Partiendo de la base que cada uno puede hacer lo que quiera, creo que en este tipo de cosas, sin pensar en uno mismo sino en el niño, la sensatez debería ir lo primero. Hablamos de un tiempo en el que los avances tecnológicos mejoran mucho este tipo de partos. Por suerte todo sale bien (si hubiera salido mal no estaría en Youtube), pero podría haberse complicado mucho.