El problema de Menéame es que, según la óptica con la que se mire, puede ser un ejemplo tanto de democracia perfecta como de dictadura que oprime fuertemente la libertad de expresión.
No descarto ninguna de las dos hipótesis, pero me quedo con la primera. Es dificil encontrar otra página cuyo modelo de negocio sea, exactamente, lo que toda la comunidad quiere. El que entra por primera vez, ve la portada y le gusta cómo funciona, es gracias al 100% de la comunidad meneante, no éste o de aquel.
Ahora bien, ¿que la labor de administración por parte de los propios meneantes y de selección de noticias a veces es un timo? ¡Pos claro! Porque es subjetivo. La falta de educación de muchas personas y de respeto, les lleva a descartar noticias pendientes solo porque no le ha gustado su contenido, o porque la temática les parece irrelevante. Esto sí es censurable.
Igual de censurable que es la utilización a veces masiva del botoncito rojo. "Ey, hamijos, ese ha dicho algo que no me gusta, hundamósle el comentario!".
Y todo por el fondo del asunto, el dichoso kharma. Resulta que si dices algo que no gusta, te dan un latigazo en forma de negativo y eso afecta al kharma. Y claro, como parece que sin kharma, la gente hoy va a pasar hambre, acaba por abstenerse de comentar lo que piensar, ergo, se acaba imponiendo el pensamiento uniformado.
No descarto ninguna de las dos hipótesis, pero me quedo con la primera. Es dificil encontrar otra página cuyo modelo de negocio sea, exactamente, lo que toda la comunidad quiere. El que entra por primera vez, ve la portada y le gusta cómo funciona, es gracias al 100% de la comunidad meneante, no éste o de aquel.
Ahora bien, ¿que la labor de administración por parte de los propios meneantes y de selección de noticias a veces es un timo? ¡Pos claro! Porque es subjetivo. La falta de educación de muchas personas y de respeto, les lleva a descartar noticias pendientes solo porque no le ha gustado su contenido, o porque la temática les parece irrelevante. Esto sí es censurable.
Igual de censurable que es la utilización a veces masiva del botoncito rojo. "Ey, hamijos, ese ha dicho algo que no me gusta, hundamósle el comentario!".
Y todo por el fondo del asunto, el dichoso kharma. Resulta que si dices algo que no gusta, te dan un latigazo en forma de negativo y eso afecta al kharma. Y claro, como parece que sin kharma, la gente hoy va a pasar hambre, acaba por abstenerse de comentar lo que piensar, ergo, se acaba imponiendo el pensamiento uniformado.