No es un monstruo. Puede ser tu futuro panadero, maestro, o canguro de tus hijos. Pero descuida, nadie, ni siquiera estos supuestos pacifistas, contratarían a esta persona. Y es que, cuando hablamos de algo que nos afecta de lleno, las tornas cambian. A eso, al mirar hacia otro lado cuando no te afecta, lo llaman estado de derecho.
Votare lo mismo.