A los seis años me di tremenda ostia con una portería. Todo el muslo negro al día siguiente. Al verme el profesor de gimnasia pensó que un compañero me había pegado. Le dije lo de la portería. No hubo forma de que me creyese. Me obligó a pasearme por todas las aulas de mi curso, 1º de EGB, y por las aulas de 2º, para señalar con el dedo al culpable. Yo pensaba "Este señor es idiota", pero como vi que no me iba a dejar en paz, pues también pensé "Ale, señaló a ese del fondo que tiene cara de bruto y a mamar".
- Ese! Ese fue!
- Ese!! Ese es mi hijo!!! Mariano está noche hablamos en casa!!!
Me he dado un golpe en el pie con la pata de una silla.
Me he cagado en la puta.
Pepa va por el pasillo gritando "putaputaputaputaputapapááá".
Todo bien.
Muchas felicidades!
Pillaron un buen día para nacer.
Yo también. Ale.
- Ese! Ese fue!
- Ese!! Ese es mi hijo!!! Mariano está noche hablamos en casa!!!
Mariano, perdona tío.
Me he cagado en la puta.
Pepa va por el pasillo gritando "putaputaputaputaputapapááá".
Todo bien.