“Trabajaba en la fábrica Capote, una empresa de cemento, y vivía con su madre, la señora Pepita, en una casita baja en la calle La Fuente. En ese lugar hicieron unos pisos, así que les dieron otro piso donde vivían, pero el hermano lo hipotecó y quedó en la calle. Era de una familia muy trabajadora, de Villalba de toda la vida. Póngalo alto y claro, era un desahuciado al que habían echado a la calle”, enfatizó la vecina.
Alfonso, próximo a cumplir 60 años, era hijo de quien fuera el zapatero de la zona de la Estación y de Pepita, quien durante muchos años trabajó en la limpieza de una de las sucursales bancarias de Caja Madrid en Collado Villalba. Una familia apreciada, según los diferentes testimonios, a las que la vida “se le dio vuelta en poco tiempo”.
Alfonso, próximo a cumplir 60 años, era hijo de quien fuera el zapatero de la zona de la Estación y de Pepita, quien durante muchos años trabajó en la limpieza de una de las sucursales bancarias de Caja Madrid en Collado Villalba. Una familia apreciada, según los diferentes testimonios, a las que la vida “se le dio vuelta en poco tiempo”.