No, mi amol, no creo en las ciencias ocultas - la religión es una de ellas. Lo que sí creo es en la crítica y la diferencia de opinión. Pero ver con qué facilidad recurres al insulto y la descalificación, tan importantes - imprescindibles - en tu discurso, me ha llevado por un momento a preguntarme si es posible ser católico sin insultar.
Puedes decir que eres lo que quieras, esto del anonimato es lo que tiene, pero no tengo por qué creerte. Eso sí, tu última frase tiene algo de ingenio, cosa que me hace suponer que lo único con algo de chispa en tu literatura no es tuyo.
#47 "Si hasta una niña se ríe de estas cosas".
Recuerdo de niño lo estúpidas e ilógicas que me parecían las sandeces que contaban acerca de su dios de marras. Y me hubiera reído con ganas si no hubiera hecho tan mala hostia con aquellos hipócritas carnuzos que no tenían empacho en hablar del amor de su puto dios después de abofetearte. Ya de mayor, me considero afortunado de no haber sentido su aliento en la nuca como tantos miles - en todo el mundo - habrán tenido que padecer.
Calificas de pueril un recurso al que recurren muchísimos escritores, no solamente cineastas, y además pretendes descalificar su último trabajo porque según tu parecer hace falta ser historiador para hacer una película histórica, y Amenábar, por tanto, estaría únicamente cualificado para rodar películas de periodistas. Es un sólido argumento que te permitirá tirar a la basura, y de un plumazo, "Guerra y paz" , "Los miserables", o cualquier otra obra que venga al pelo con argumentos similares.
Respecto a la lejanía en el tiempo de los esquemas mentales, los podemos ver en la actualidad en el Vaticano y en el gobierno de otros países del Islam. Sus libros son los mismos de entonces - sí, los católicos, no los musulmanes - y su fanatismo y avidez de poder la misma. Así que no se va muy lejos. Pero vaya, que te ha quedado muy fisno.
Y por tu comentario en #103, yo no te creo cuando dices que no eres ni cura ni católico. Que no.
#11 Ahí, ahí. Considerar éstos delitos y la corrupción como terrorismo económico y social, con penas equivalentes y sin posibilidad de rebajar la pena, que encima que están cuatro días - y de puta madre - cuando salen les espera el pastón que han robado. Nuevas leyes contra estos sinvergüenzas.
#24 ¿Poner la otra mejilla? Han pasado dos mil años quemando y persiguiendo gente, y declarando guerras y cruzadas y aún tienes jeta de decir que ponen la otra mejilla. Como tú, anda ya...
#32 Hombre, eso de 'criticar el capitalismo sin saber cómo lo va a sustituir'...El capitalismo que impera es salvaje, eso es indudable. Y cualquiera puede aportar ideas para corregirlo: impuestos más altos para quienes tienen de sobra, persecución de paraísos fiscales, duras penas de prisión para los responsables de delitos de fraude y corrupción...cada cual puede aportar. Desde luego, seguiría siendo capitalismo, pero de otro modo.
Si tuviéramos buenas leyes que impidieran la corrupción, que la persiguieran y castigaran convenientemente, y que los sancionaran cuando no cumplieran en el trabajo, estoy seguro que ninguno de estos señores estaría en política. Ya veríamos entonces quiénes en este país quedarían con el compromiso social necesario para dedicarse a ella.
Parece que el tema de Cataluña levanta ampollas. A mí me gustaría aclarar algo.
Querría pedir a aquellos nacionalistas - vascos y catalanes fundamentalmente - que cuando hablen de lo de Franco y de cómo se ensañó con las culturas de habla no castellana, tengan presente que a los demás no nos dio caramelos precisamente. En eso fue justo: trató a todo el mundo igual. Igual de mal, claro. Escuchar cosas del tipo 'con nosotros se ensañó aún más', teniendo en cuenta solamente su sufrimiento y despreciando el ajeno, no ayuda más que a enrarecer el ambiente. Así que cuando alguien me relaciona con Franco por ser español, simplemente, no tendré más remedio que meterle en un saco, para que sueñe con su terra lliure. El mismo saco donde meto a los que sueñan con la España como unidad de destino en lo universal, porque me parecen clavaditos.
Respecto al derecho al uso del idioma, añadir lo siguiente.
Conozco a pocos catalanes, dado que no vivo allí, pero con alguno guardo una buena amistad, mientras que otros me parecen gilipollas. Esto en la misma proporción que en el resto del planeta, según mi experiencia. Mis visitas a Cataluña son muy escasas, pero aun así, he llegado al extremo de tener que largarme de una tienda porque se negaban a atenderme en español, y a levantarme de la mesa de un restaurante por el mismo motivo. Supongo que será mala suerte. La verdad es que semejante disposición me parece bárbara, tratándose de un cliente, pero qué le vamos a hacer...
Todo extranjero, todo inglés, alemán, marroquí, ruso, rumano, francés...cualquiera que me ha preguntado por la calle ha hecho un esfuerzo por comunicarse conmigo, mejor o peor. De igual modo, siempre que he pisado otro país he hecho mis esfuerzos por utilizar palabras locales, señas, o pedir el uso de otra lengua en la que pudiéramos entendernos, que de eso se trata. También he observado esa misma tendencia en el resto de los extranjeros, sea donde sea. Y algo infalible: si vas a Francia - ejemplo - y hablas francés, no intentas comunicarte en otro idioma, porque resulta ridículo. Parece lógico,¿no? Pues el otro día andaba por la calle y me para una chica preguntándome en catalán. Directamente, sin anestesia. Me pareció tan alucinante que no le di ni respuesta, y seguí mi camino.
Excuso decir que no tengo ni idea de catalán (bona nit y poco más). Todavía ando dándole vueltas al suceso.
Ya tiene días el invento. Yo lo conocí por una página de una empresa que publicitaba el sistema como de gran ahorro, hace algún tiempo. Me pareció una idea tan cabal que pienso que debería ser obligatoria en todas las instalaciones.
Lo que habría que hacer es finiquitar los acuerdos con el Vaticano y dedicar toda esa pasta a educación y ciencia. El que quiera bobadas que se las pague, y veríamos entonces cómo a muchos les desaparecía la fe como por encanto.
Puedes decir que eres lo que quieras, esto del anonimato es lo que tiene, pero no tengo por qué creerte. Eso sí, tu última frase tiene algo de ingenio, cosa que me hace suponer que lo único con algo de chispa en tu literatura no es tuyo.
Sigue intentándolo.