Para entender bien la Sevilla de esa época hay que leer Rinconete y Cortadillo, así como El pícaro Guzmán de Alfarache. De obras modernas, quien mejor refleja el ambiente de la Sevilla de la época es Juan Gómez-Jurado con su La leyenda del ladrón.
En materia pictórica, el espíritu de la Sevilla del Siglo de Oro lo reflejan bien Velázquez y Murillo.
Para las cuestiones de fe, aconsejo leer sobre el auto de fe de Sevilla de 1559. www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/los-grandes-