#10 Como si no hubiese munición como la remunicipalización de servicios o la vivienda y los fondos buitre. Ah, claro, eso es hablar de problemas presentes y se exponen a que les pregunten qué planes tienen ellos mismos.
Mejor atacar algo etéreo que no es fácil de rebatir. Podría contestarse con "aclaren qué atacan ustedes exactamente". Pero no se puede pedir racionalidad en algo en lo que en el fondo sólo hay emociones.
#9 Eso es lo que es gracioso, que Trump es una racista y blablabla, pero lo único que esta haciendo es que los muros actuales sean mas grandes y darle bombo y platillo.
Desde el 93 que están construyendo el muro, y para Obama con el muro "virtual", la frontera ya estaba completamente vigilada.
#1 Eso pasó. Y tristemente, demasiadas veces. Por mucha opresión que sufrieran y castigo que mereciera la Iglesia, nada justificaba quemar Iglesias. En cuanto a las personas, si eran culpables deberían haber sido juzgadas por lo civil (cosa a la que la Iglesia, claro, se negó).
Por otro lado, da la sensación de que el ataque a lo religioso se ha exagerado por parte de la Iglesia y los golpistas, y se compró ese relato sin dudas, cuando se está viendo que es, como mínimo, discutible.
#6 Va a ser interesante como experimento para comprobar hasta que punto el poder ejecutivo en el primer imperio mundial es el dominante o no.
#9 El otro día hablando con el alcalde de un pequeño pueblo y de cierto partido muy de izquierdas me comentaba que lo que dicen cara al público y lo que hacen administrativamente son cosas radicalmente distintas. Los de izquierdas intentan contentar a su electorado con palabras humanitarias pero también saben que no pueden llenar de golpe sus pueblos de inmigrantes sin provocar cierta tensión o enfrentamiento social. Y los de derechas dicen que mano dura contra los ilegales pero siguen los mismos pasos administrativos que la izquierda y no están dispuestos a endurecer la ley ni a cambiarla. Partidos como el demócrata en estados unidos o el psoe en españa llevan décadas haciendo la misma política que la derecha, para bien o para mal, pero la misma, y unos y otros dando sus discursos contrarios de cara al público para captar electorado. De hecho unos y otros ni practican políticas de fronteras abiertas ni se dedican a expulsar por sistema a cualquier ilegal que llegue, por lo que ambos incumplen sus discursos públicos. Digamos que se encuentran a medio camino de ambas cosas. A Trump lo que le ocurre es que tiene a toda la prensa de su país en contra y que el hombre es bastante torpe al decir lo que piensa, cosa que ningún político hace. Obama y Clinton hicieron lo mismo de manera silenciosa. Bush también.