La he puesto en catalán, no la he encontrado en castellano (aunque ver el video es para flipar igualmente). Que mierda de país tenemos que no podemos ni legislar algo tan importante y tan de sentido común, para mear y no echar gota.
TRADUCCIÓN RÁPIDA "Una familia de les Franqueses del Vallès denuncia que tienen tres personas viviendo con ellos en casa y que no les pueden echar. Los intrusos no son ni familiares, ni arrendatarios. Una pesadilla que empezó con una buena obra. Acogieron a la amiga de una conocida unos días, mientras buscaba alojamiento y trabajo. Y al final, no sólo no ha marchado, sino que los fines de semana trae el hijo y al novio. Y el juez dice que no los pueden echar porque, después de 48 horas, ya tienen unos derechos adquiridos.
El propietario de la vivienda, Francesc Ferrer, asegura que sufre un calvario y asegura que la justicia se ha puesto a favor de los ocupantes.
"Hace dos meses que vivimos con una señora en casa nuestra que vive en una ocupación ilegal claramente, pero las leyes la defienden y dicen que no la podemos echar ni impedir la entrada, que no podemos hacer que no gaste nuestra luz o nuestra agua aunque la pagamos nosotros. Es un desamparo legal total. Hasta seis abogados me han dicho que no podemos hacer nada, solo una demanda por desahucio que llegaría en seis meses, un año".
La familia, que ni siquiera se atreve a entrar a la habitación del okupa porque no los denuncien, han explicado que la mujer llegó en agosto y un mes después le pidieron que marchara por la mala convivencia. Entonces, la mujer fue a los Mossos d'Esquadra y los puso una denuncia por coacción y han llegado ir a juicio, pero la situación continúa igual.
Francesc Ferrer ha explicado que, además de no poder echar el okupa ni impedirle la entrada en la casa, tampoco pueden marchar del piso porque continuarían siendo responsables y "nos demandarían a nosotros además de perder la fianza" del piso del cual son arrendatarios. El hombre también ha explicado que el okupa ha llegado ir a sus trabajos, a los propietarios del piso donde viven y alerta:
"Vivimos en casa nuestra completamente condicionados y con miedo".
Ferrer está preocupado especialmente por la salud de su mujer que, a raíz de la situación que viven, no quiere estar en casa tiene ataques ansiedad, se le disparado el azúcar e incluso ha hablado de suicidarse."
La he puesto en catalán, no la he encontrado en castellano (aunque ver el video es para flipar igualmente). Que mierda de país tenemos que no podemos ni legislar algo tan importante y tan de sentido común, para mear y no echar gota.
TRADUCCIÓN RÁPIDA
"Una familia de les Franqueses del Vallès denuncia que tienen tres personas viviendo con ellos en casa y que no les pueden echar. Los intrusos no son ni familiares, ni arrendatarios. Una pesadilla que empezó con una buena obra. Acogieron a la amiga de una conocida unos días, mientras buscaba alojamiento y trabajo. Y al final, no sólo no ha marchado, sino que los fines de semana trae el hijo y al novio. Y el juez dice que no los pueden echar porque, después de 48 horas, ya tienen unos derechos adquiridos.
El propietario de la vivienda, Francesc Ferrer, asegura que sufre un calvario y asegura que la justicia se ha puesto a favor de los ocupantes.
"Hace dos meses que vivimos con una señora en casa nuestra que vive en una ocupación ilegal claramente, pero las leyes la defienden y dicen que no la podemos echar ni impedir la entrada, que no podemos hacer que no gaste nuestra luz o nuestra agua aunque la pagamos nosotros. Es un desamparo legal total. Hasta seis abogados me han dicho que no podemos hacer nada, solo una demanda por desahucio que llegaría en seis meses, un año".
La familia, que ni siquiera se atreve a entrar a la habitación del okupa porque no los denuncien, han explicado que la mujer llegó en agosto y un mes después le pidieron que marchara por la mala convivencia. Entonces, la mujer fue a los Mossos d'Esquadra y los puso una denuncia por coacción y han llegado ir a juicio, pero la situación continúa igual.
Francesc Ferrer ha explicado que, además de no poder echar el okupa ni impedirle la entrada en la casa, tampoco pueden marchar del piso porque continuarían siendo responsables y "nos demandarían a nosotros además de perder la fianza" del piso del cual son arrendatarios. El hombre también ha explicado que el okupa ha llegado ir a sus trabajos, a los propietarios del piso donde viven y alerta:
"Vivimos en casa nuestra completamente condicionados y con miedo".
Ferrer está preocupado especialmente por la salud de su mujer que, a raíz de la situación que viven, no quiere estar en casa tiene ataques ansiedad, se le disparado el azúcar e incluso ha hablado de suicidarse."