#8Pero, ¿cómo se garantizan estos niveles de esterilización? Pues mediante dos técnicas muy simples. La primera consiste en limpiar repetidamente las superficies de la nave con alcohol y otros disolventes, mientras que la segunda pasa por calentar el equipo hasta temperaturas lo suficientemente altas. Los técnicos encargados de montar la nave se encargan de esterilizar las superficies regularmente con alcohol, mientras que las piezas y equipos capaces de soportar altas temperaturas -no todos- se calientan a temperaturas que oscilan entre los 110º C y los 146º C durante largos periodos de tiempo (con un máximo de 144 horas). La temperatura y la duración del ‘horneo’ dependerá del instrumento o parte de la nave. Por ejemplo, la mayoría de componentes del instrumento español REMS de Cusiosity fue calentada a 110º C durante 50 horas. Los elementos de la nave que contengan dispositivos electrónicos que no se pueden limpiar con alcohol ni someter a elevadas temperaturas deben permanecer sellados y disponer de filtros para evitar que los microbios del interior puedan salir fuera. Como comparación, las sondas de aterrizaje Viking fueron calentadas a 125º C durante cinco horas después de haber limpiado todas sus superficies con disolventes. A continuación, ambas sondas se introdujeron en un ‘contenedor biológico’ y fueron lanzadas dentro de los mismos, evitando cualquier posible contaminación durante el traslado a la rampa y el lanzamiento. Para las futuras sondas marcianas de Categoría IVc -como el rover de 2020-, la NASA está estudiando nuevas técnicas de esterilización, como por ejemplo usar peróxido de hidrógeno gaseoso, óxido de etileno o radiación gamma.
#10 El óxido y la corrosión necesitan ciclos de agua y oxígeno para aparecer, si sólo hay un ente (en este caso agua), es más fácil que se conserve el objeto en cuestión sin estos ataques.
#27 No lo digo por eso, lo digo porque sois todos unos pesados, no se puede hablar de Europa en menéame sin que soltéis vuestro dichoso eslogan becerril.