Particularmente, me considero de Izquierdas, pero ello no impide que en una futura y para mi deseable república en España tendrá que haber partidos de derechas y monarquicos. La cuestión de la monarquia no es tanto su coste o su opacidad (cuestiones graves ya de por sí) si no que violan el principio democratico en algo tan importante como es la jefatura del estado.
Tambien considero que la llegada de la republica a España no ha de ser un mero cambio en la forma de elegir la jefatura del Estado. Es una oportunidad de cambio social, político y económico en el que todos los ciudadanos están concernidos. La constitución del 78 se gesto en unas condiciones de muy baja calidad democrática y las consecuencias de aquello se siguen pagando con una pésima ley electoral por ejemplo. El problema es hacer llegar este planteamiento más amplio a la sociedad, cuya mayoria sigue viendo a la figura del rey como salvador de la democracia y a la transición como un hermoso cuento con final feliz. No digo que en 1978 no se pudiese hacer otra cosa, pero que en 2010 no sigamos moviendo en las mismas coordenadas no es nada bueno ni sano para la sociedad española.
Como autor del articulo agradezco el interés que pueda haber generado y los comentarios interesantes que se han vertido al respecto.
Portada
mis comunidades
otras secciones
Particularmente, me considero de Izquierdas, pero ello no impide que en una futura y para mi deseable república en España tendrá que haber partidos de derechas y monarquicos. La cuestión de la monarquia no es tanto su coste o su opacidad (cuestiones graves ya de por sí) si no que violan el principio democratico en algo tan importante como es la jefatura del estado.
Tambien considero que la llegada de la republica a España no ha de ser un mero cambio en la forma de elegir la jefatura del Estado. Es una oportunidad de cambio social, político y económico en el que todos los ciudadanos están concernidos. La constitución del 78 se gesto en unas condiciones de muy baja calidad democrática y las consecuencias de aquello se siguen pagando con una pésima ley electoral por ejemplo. El problema es hacer llegar este planteamiento más amplio a la sociedad, cuya mayoria sigue viendo a la figura del rey como salvador de la democracia y a la transición como un hermoso cuento con final feliz. No digo que en 1978 no se pudiese hacer otra cosa, pero que en 2010 no sigamos moviendo en las mismas coordenadas no es nada bueno ni sano para la sociedad española.
Como autor del articulo agradezco el interés que pueda haber generado y los comentarios interesantes que se han vertido al respecto.