1) Postura abolicionista: La prostitución debe prohibirse legalmente y moralmente.
2) Postura prohibicionista: La prostitución debe prohibirse legalmente.
3) Reglamentarista: La considera inevitable y entonces lo mejor es regularizarla para proteger a las personas que la ejercen.
4) Legalista: La prostitución debe tratarse igual que cualquier trabajo.
5) Regulación hacia la abolición: Hay que dar derechos y protección a las personas que actualmente la ejercen para hacer a la vez un cambio en la estructura que lleve a que dentro de un tiempo no exista.
La pega es que no ofrece como el artículo ejemplos de cada uno y los pros y contras que se han dado, porque es tan complejo el tema que aunque el planteamiento sea sencillo las repercusiones son complicadas en todos los casos.
La abolición es imposible, siempre se ejercerá de manera encubierta como se ha venido haciendo durante miles de años (y eso no lo vamos a cambiar), violencia es lo que tenemos ahora así que solo queda una opción, legalización y regulación.
La conclusión del articulo me parece muy correcta y pienso igual.
Yo haría:
- Regulación laboral de la prostitución, e intentar por todos los medios que las mujeres que lo hacen libremente se adhieran, y no se queden en el oscurantismo porque no quieran regularse. Menos stigma con esto. Al final todos nos vendemos por dinero (tiempo, trabajo, etc), estas personas venden sexo.
- Mas medios para perseguir a las mafias, a la prostitución forzada, y a la explotación infantil. Condenas mas duras, extradiciones, etc, lo que haga falta.
- Condenar a clientes que claramente van a sitios de prostitución forzada, como cómplices necesarios de esta barbarie, ya basta de mirar para otro lado, son igual de miserables o mas que las mafias.
Prohibir no se puede prohibir que alguien venda su cuerpo si quiere, si es adulto, así que no creo que sea la via, la prohibición.
Es la primera recopilación de modelos que veo. Está bien tenerlas todas juntas para poder comparar y formarse una opinión. En el caso español no está bien definido. Aquí no se ilegaliza la prostitución pero la aplicación se descentraliza a favor de los ayuntamientos que son quienes definen finalmente el modelo.
De todas formas, se mete a toda la prostitución en el mismo saco cuando se debería diferenciar entre la que se ejerce libremente, como la que se ejerce por necesidad o la que se ejerce por el esclavismo de mafias.
1) Postura abolicionista: La prostitución debe prohibirse legalmente y moralmente.
2) Postura prohibicionista: La prostitución debe prohibirse legalmente.
3) Reglamentarista: La considera inevitable y entonces lo mejor es regularizarla para proteger a las personas que la ejercen.
4) Legalista: La prostitución debe tratarse igual que cualquier trabajo.
5) Regulación hacia la abolición: Hay que dar derechos y protección a las personas que actualmente la ejercen para hacer a la vez un cambio en la estructura que lleve a que dentro de un tiempo no exista.
La pega es que no ofrece como el artículo ejemplos de cada uno y los pros y contras que se han dado, porque es tan complejo el tema que aunque el planteamiento sea sencillo las repercusiones son complicadas en todos los casos.