Oh, perdone comandante. No, no se gire. No quiero ver su cara, no he venido a eso. Quería dejarle una nota, en todo caso. Ya veo por su postura que ha leído lo de The Worker. También a mi me sabe mal, si eso le consuela. Han sido muchos años divertidos, ahora lo que viene es la incertidumbre y un cierto pesar. Bueno, antes de que aquí se acaba el oxígeno para el intruso y salten todas las alarmas, hágame el favor comandante de observar durante unos meses a estos locos, quizá no del todo a los de los avioncitos, pero sí a los otros. Sólo por si acaso, ya que de estar en lo cierto, podría reinar un cambio sustancial muy pronto. Usted, comandante, dejará de ser comandante, pero aún así, será un ser humano valioso que puede mitigar mucho de los efectos. No, no se gire. Ya me voy. Sabe dónde encontrarme. He dejado todas las pistas bien puestas. Observe, simplemente observe, aunque yo creo que ya por las estadísticas lo sabe. Un honor, señor.
Portada
mis comunidades
otras secciones
Le agradezco el consejo, aunque a estas horas al profesional lo está viendo el comandante. Sin acritud, el comandante sí tiene estadísticas, y toma una lectura totalmente diferente de lo que ha ocurrido aquí. Frases como "podríamos estar bailando una jota delante de sus narices, y no se darían cuenta" son las adecuadas en estas situaciones, que - sin acritud - se le escapan por completo de su universo aceptado. Ampliar ese universo no es gratuito, pero gratificante. Un profesional como usted debería haber esto tomado en cuenta antes de teclear.