Lo que algunos califican de "corrección política" no es ni más ni menos que "respeto".
Si yo no llamo "bollera" a una lesbiana ni "panchito" a un latinoamericano no es por la "corrección política" esa, sino por un respeto que tengo perfectamente interiorizado.
Lo que algunos nos quieren vender que "esto del respeto" es algo nuevo y reclaman "su derecho" para insultar quién estimen oportuno.
Marruecos sentencia a muerte a varios criminales, entre ellos terroristas pero nunca cumple la sentencia que se convierte en una especie de cadena perpetua.
La última aplicación de esta sentencia data de 1993 sobre un comisario de policía (haj tabit) acusado de innumerables violaciones que incluso llegaba a grababa en vídeo.