#9 Pues tiene Ud. bastante razón, somos una especie que se ha creído que las fronteras y los paises existen de verdad, y se han montado economías de suma cero (uno gana, otro pierde) en vez de economías colaborativas o complementarias.
Es muy común leer o escuchar la parábola de la competitividad hoy en día: los dos exploradores que van por la selva y de repente oyen muy cerca el rugido de un león. Y uno de ellos se quita la mochila y se calza unas zapatillas de correr. "¿Crees que vas a poder correr más que el león?", pregunta el otro. "no, pero con correr más que tú, me vale".
Pierde uno, gana otro. Nada de estrategias colaborativas para intentar sobrevivir ambos, supuestos hombres inteligente de la misma especie.
Seguimos teniendo un cerebro dominantemente reptiliano, y eso nos hará fracasar como especie. No analizamos suficientemente bien el medio y el largo plazo, somos tribales y localistas, despreciamos al especímen que no pertenece a nuestra tribu y ejercemos contra él una violencia inusitada. Pocas esperanzas, me temo, para la supervivencia.
Y como dice #10, no puedes elegir no correr esta carrera. Los demás la van a correr, y es un sprint hacia el precipicio.
Como decía Carl Sagan, ¿quedará alguien para hablar en nombre de la tierra?
Rechazo todo su gobierno a excepción de los CDs de heavy que escuchan sus hijas. Funden de una vez con el PP el Partido Único para que podamos sumirnos en la más tenebrosa oscuridad al ritmo de 'Halloweed Be Thy Name'.
Bien visto, así todo será más transparente y al menos escucharemos buena música en los lugares públicos. Que ya es.
Es muy común leer o escuchar la parábola de la competitividad hoy en día: los dos exploradores que van por la selva y de repente oyen muy cerca el rugido de un león. Y uno de ellos se quita la mochila y se calza unas zapatillas de correr. "¿Crees que vas a poder correr más que el león?", pregunta el otro. "no, pero con correr más que tú, me vale".
Pierde uno, gana otro. Nada de estrategias colaborativas para intentar sobrevivir ambos, supuestos hombres inteligente de la misma especie.
Seguimos teniendo un cerebro dominantemente reptiliano, y eso nos hará fracasar como especie. No analizamos suficientemente bien el medio y el largo plazo, somos tribales y localistas, despreciamos al especímen que no pertenece a nuestra tribu y ejercemos contra él una violencia inusitada. Pocas esperanzas, me temo, para la supervivencia.
Y como dice #10, no puedes elegir no correr esta carrera. Los demás la van a correr, y es un sprint hacia el precipicio.
Como decía Carl Sagan, ¿quedará alguien para hablar en nombre de la tierra?