En mi trabajo, veo muy a menudo (de hecho, todos los días) correos escritos por clientes en los que me solicitan tal o cual servicio. Un presupuesto, una baja de póliza, un cambio de datos bancarios... la mayor parte de los días, acabo pensando "me vas a pagar tú el desprendimiento de retina, hijolagranput... ¡que me sangran los ojos!". Otros días, me lo tomo más en serio y acabo descorazonada, y por eso prefiero tomármelo a guasa.
Gente de veinticinco, de treinta años, que no es que cometa unas faltas de ortografía de esas que dan ganas de hacerles tragar el Larousse de canto, es que directamente, NO SABEN EXPRESARSE POR ESCRITO. No saben ordenar unas ideas en un texto, no saben redactar, no saben escribir. Saben pulsar teclas y formar con ellas palabras, pero te escriben párrafos dadaístas en los que no sabes si el tío te está pidiendo que le presupuestes un camión rojo antes de las cuatro, o si tiene cuatro camiones llenos de presupuestos rojos, o si tiene a cuatro rojos llevando un camión ante un presupuesto, o qué. En el mejor de los casos, se explican en infinitivo, como los pxxxs indios de una peli barata, de esas que caían dos del mismo disparo: "pedir baja póliza, hacer presupuesto nuevo coche, Poder ser sustituido por nuevo????" (no exagero. Bueno sí; la palabra "sustituido" sería demasiado culta, lo más fácil es que escribieran "quitado y puesto por coche nuevo", o cosa así).
Son gente que se ha pasado en el instituto hasta los 18 años, y no ha aprendido ni a escribir. Y no es que no sepan, es que se jactan de no saber y aún se ofenden si intentas explicarles algo, como si tuvieran alergia a usar el cerebro. Como siempre, puedo entender que una persona de la edad de mis padres, a la que sacaron del colegio con diez años para meterle de culo en el mundo laboral, se exprese como pueda... pero una persona joven, no. Le han hecho ir al colegio y al instituto, como poco, hasta los 18. Le han hecho hacer deberes, escribir, leer, hacer trabajos... durante años. En parte puede ser que la educación sea una porquería, que lo es, pero en parte también es pura dejadez. Yo sé que vivimos en un país que no fomenta la cultura, que nos ha hecho pensar que todo lo que huela a erudición o contenido didáctico es aburrido y un rollo, que toda persona educada, con inquietudes culturales y deseos de saber es un muermo, un "nerd", un empollón, un aburrido que no sabe divertirse y seguro que no ha follado en su vida, VALE, admito todo eso. Pero una cosa es que nos lo hagan creer. Y otra, muy distinta, es que alguien lo haya querido creer. Llega un momento, en la vida de todos, en que decides en qué tipo de persona te quieres convertir y, por mucho que te hayan educado para ser un borriquito y lo tengas más difícil que otra persona a la que han estimulado y educado, también es tu responsabilidad decidir si realmente quieres ser toda tu vida un borriquito.
Frente a la sonoridad y estruendo con que se publicitan las miserables ayudas que reciben los pobres, de manera callada y silenciosa llegan buenas subvenciones públicas para la financiación empresarial, procedentes de Europa y de la propia Junta de Extremadura. Un ejemplo de todo esto es la PAC, que distribuye en una proporción notable fondos europeos de los que se benefician, mayoritariamente, los grandes propietarios agrícolas, muchos de ellos dueños de notables producciones o de considerables extensiones de tierras. Esta gente, a pesar de los muchos millones de euros que reciben, tiene grandes dificultades y encuentran múltiples obstáculos, incluso morales, con continuos regateos, para pagar los bajos salarios a los trabajadores o trabajadoras, establecidos en el desastroso convenio colectivo agrícola
Mira que llevo años por aquí y jamás me acostumbraré a la condescendencia con la que tratan algunos estos casos. Condescendencia y lluvia de negativos, no vaya a ser que la realidad les joda un mundo de ensoñación que se han montado, creando ese cierto ambiente cómplice que hace que un tío se sienta justificado para matar. Así que de uva a brevas llega una noticia de estas a portada...A no ser que el autor sea inmigrante o gitano y ahí, el comando de siempre, saca sus credenciales; son más racistas que machistas, que ya es decir.
Es desoladora la imagen que dan.
Gente de veinticinco, de treinta años, que no es que cometa unas faltas de ortografía de esas que dan ganas de hacerles tragar el Larousse de canto, es que directamente, NO SABEN EXPRESARSE POR ESCRITO. No saben ordenar unas ideas en un texto, no saben redactar, no saben escribir. Saben pulsar teclas y formar con ellas palabras, pero te escriben párrafos dadaístas en los que no sabes si el tío te está pidiendo que le presupuestes un camión rojo antes de las cuatro, o si tiene cuatro camiones llenos de presupuestos rojos, o si tiene a cuatro rojos llevando un camión ante un presupuesto, o qué. En el mejor de los casos, se explican en infinitivo, como los pxxxs indios de una peli barata, de esas que caían dos del mismo disparo: "pedir baja póliza, hacer presupuesto nuevo coche, Poder ser sustituido por nuevo????" (no exagero. Bueno sí; la palabra "sustituido" sería demasiado culta, lo más fácil es que escribieran "quitado y puesto por coche nuevo", o cosa así).
Son gente que se ha pasado en el instituto hasta los 18 años, y no ha aprendido ni a escribir. Y no es que no sepan, es que se jactan de no saber y aún se ofenden si intentas explicarles algo, como si tuvieran alergia a usar el cerebro. Como siempre, puedo entender que una persona de la edad de mis padres, a la que sacaron del colegio con diez años para meterle de culo en el mundo laboral, se exprese como pueda... pero una persona joven, no. Le han hecho ir al colegio y al instituto, como poco, hasta los 18. Le han hecho hacer deberes, escribir, leer, hacer trabajos... durante años. En parte puede ser que la educación sea una porquería, que lo es, pero en parte también es pura dejadez. Yo sé que vivimos en un país que no fomenta la cultura, que nos ha hecho pensar que todo lo que huela a erudición o contenido didáctico es aburrido y un rollo, que toda persona educada, con inquietudes culturales y deseos de saber es un muermo, un "nerd", un empollón, un aburrido que no sabe divertirse y seguro que no ha follado en su vida, VALE, admito todo eso. Pero una cosa es que nos lo hagan creer. Y otra, muy distinta, es que alguien lo haya querido creer. Llega un momento, en la vida de todos, en que decides en qué tipo de persona te quieres convertir y, por mucho que te hayan educado para ser un borriquito y lo tengas más difícil que otra persona a la que han estimulado y educado, también es tu responsabilidad decidir si realmente quieres ser toda tu vida un borriquito.