#11 Yo he emprendido una cruzada contra los folletos de publicidad en los parabrisas. Cada vez que quito un par míos, aprovecho para retirar diez o doce de los coches de alrededor antes de que acaben en el suelo. Sería más eficaz una escopeta y un punto elevado, pero me dan pena los pobres desgraciados que van pinchándolos en los coches. Un jubilata del barrio se ha sumado a la limpieza y cuando sale a pasear su casiperro se hace una fila de ida y otra de vuelta.
#8 Me encanta la pregunta esa absurda de "¿Como es sabías que no te iban a capturar?" Soy una negada hasta para dar una torta, pero esa respuesta era muy obvia.
#21 Estos ya tienen experiencia en estas cosas, mira si no la propaganda que le hicieron a Groenlandia (la tierra verde) para que fuesen gente a vivir allí
#50 Tu visión de la actividad económica es tan irreal que da pereza hasta contestarte.
En las grandes ciudades es donde se diseñan soluciones más eficaces, más productivas, más eficientes, más rentables, más útiles y desde donde se organiza y dirige su fabricación y puesta en marcha, así como el seguimiento y mejora posteriores.
La productividad mundial ha mejorado gracias a la eficiencia de las grandes ciudades.
Tu ceguera al respecto únicamente se entiende por ver únicamente los resultados de esa actividad y no saber comprender de dónde provienen. Tu fanatismo es equivalente al de los antivacunas, que disfrutan de la salud que les proporcionan hasta tal punto que no son siquiera conscientes de ello, y creen que pueden prescindir de ellas. Tú crees que puedes prescindir de las grandes ciudades sin ser consciente de los centenares de millones de personas que morirían por tu culpa.
#35 Es que hay que tener prioridades. Que los fusiles de asalto y los asesinos viajen por toda Europa sin problemas no es prioritario, eso sí, los chistosos y los que amenacen a los amigos del ministro que se preparen.
Es la misma forma con que se ha tratado la crisis económica, en vez de cargar contra estafadores bancarios, especuladores y defraudadores se a optado por destruir al trabajador.
Sinceramente, cada día me creo menos que de verdad tengan intención de luchar contra los problemas reales, incluido el terrorismo. Están centrados en sus intereses.
La Sharia es una interpretación. UNA. Extrema, además.