#37 Al final no deja de ser un relato fantasioso en el que los funcionarios son todos vagos e inútiles y los trabajadores del sector privado son todos eficientes. Se te pasa rápido cuando vas a una gestoría y te envían tres mails con faltas de ortografía y te obligan a ir ahí a firmarles presencialmente un documento porque no se entienden con la firma electrónica. Este año acabé abrumado con la "eficiencia" del sector privado, y eso que compartiendo historias sobre gestorías con amigos ya vi que las mías ni rozaban el top 3.
#37 he trabajado cara al público en la administración.
Hay que tener muchos redaños para aguantar a según que gente. Y en todos los trabajos se fuma, si no eres "keli".
#24 evidentemente el modelo no es sostenible y están abusando de sus clientes. Pero también es cierto que nadie obliga a esos clientes a consumir su producto.
#65 va a seguir todo igual con el sistema del amarillo pero desviando envases de bebidas por un sistema redundante de máquinas que hay que mantener, hay que recoger, hay que gastar combustible extra y hay que marear con una fianza por envase que se convertirá en una tasa porque habrá envases que la máquina no aceptará porque la etiqueta está rota o el envase plegado.
El sistema actual funciona pero es mejorable. En vez de actuar sobre lo que hay mejorándolo, se monta un sistema paralelo que sólo perjudica al consumidor.
Hay que tener claro que el interés de esto no es por mejorar el reciclaje es para quedarse con parte del pastel.
#26 de tu último parrafo: se va a redundar el sistema de recogida pero solo con los envases de bebida.
Ahora mismo el amarillo ya se lleva a plantas de selección y el material separado, valorizado, se lleva recicladoras.
#8 es que Ollie hizo lo mismo que el irlandés aquel del chiste:
Un hombre entra a un bar en Irlanda, coloca un billete sobre la barra y dice en voz alta:
- ¡Ofrezco 100 euros a quien pueda beber 20 pintas de cerveza seguidas sin detenerse!
Todos en el bar lo miran con curiosidad, pero nadie acepta el reto. Algunos murmuran:
- Eso es una locura, es imposible beber tanto.
Entonces, un hombre al fondo del bar se levanta, lo mira y sin decir nada, se marcha del local. Todos asumen que se ha rendido.
Un rato después, ese mismo hombre regresa al bar, se acerca al retador y dice:
- ¡Acepto el reto!
El retador sonríe y empieza a servir las 20 pintas. Con asombro de todos, el hombre bebe las 20 pintas, una tras otra, sin detenerse. Cuando termina, se limpia la boca, recoge los 100 euros y empieza a marcharse.
El retador, impresionado, lo detiene y le pregunta:
- ¡Increíble! ¿Pero por qué saliste del bar antes de aceptar el reto?
Y el hombre responde:
- Fui al pub de enfrente a ver si podía beber las 20 pintas seguidas.
Así que los marineros de la historia de Oliver Reed, bebieron la mitad
#16 Más arriba #3 lo dice: Lo que recogen va principalmente a vertederos. Se quedan con lo fácilmente reciclable como las latas. ¿Pero separar los plásticos, que es costoso? Ni de coña.
#16 Pues vete tú a saber por qué se sigue consintiendo esta macro estafa. Solo una acción masiva de los ciudadanos podría cambiar la situación, pero a ver quien se pone.
#34 Miles de muertos, cosechas perdidas, desaparición de vegetación
y daños desatrosos en infrastructuras de diversa índole no parecen muy de acuerdo con lo que comentas:
According to a study out this past August, the yearly death rate has more than doubled since 1999, with 2,325 heat-related deaths in 2023. This has recently led to calls for heat waves to be named, similar to hurricanes, in order to heighten public awareness and motivate governments to prepare.
“Due to their unprecedented nature, these heat waves are usually linked to very severe health impacts, and can be disastrous for agriculture, vegetation and infrastructure,” said Kornhuber. “We’re not built for them, and we might not be able to adapt fast enough