A mí me pasa algo parecido a lo que comenta #63 y opino bastante parecido a lo que ha expresado.
Sin embargo, también entiendo que no todo el mundo necesita memorizar para obtener buenos resultados en letras, como comenta #65 con su hermana.
Recuerdo en el instituto que, mientras que para alguno estudiar historia o filosofía era, prácticamente, como aprender a contar un cuento en el que eran capaces de relacionar multitud de conceptos, para mí no era más que una carrera por intentar aprenderme el significado y las interrelaciones de hechos y conceptos. Insufrible. Insufrible porque era algo que realmente no me gustaba, ni me atraía la materia en sí, ni me gustaba la única forma que tenía de asimilar toda aquella información.
Sin embargo, las matemáticas eran mi reino. Ahí no necesitaba más que ir a clase para prestar un poco de atención y, sin esfuerzos extra, ser capaz de resolver prácticamente casi cualquier problema que hubiera que resolver.
En resumidas cuentas, coincido totalmente en que para cada uno es más fácil aquello por lo que tiene más simpatía y/o habilidad. Por eso admiro a aquellos que tienen una tremenda facilidad para sacarse una carrera de letras con un esfuerzo ínfimamente más bajo que lo que yo necesitaría para sacar lo mismo.
Portada
mis comunidades
otras secciones
A mí me pasa algo parecido a lo que comenta #63 y opino bastante parecido a lo que ha expresado.
Sin embargo, también entiendo que no todo el mundo necesita memorizar para obtener buenos resultados en letras, como comenta #65 con su hermana.
Recuerdo en el instituto que, mientras que para alguno estudiar historia o filosofía era, prácticamente, como aprender a contar un cuento en el que eran capaces de relacionar multitud de conceptos, para mí no era más que una carrera por intentar aprenderme el significado y las interrelaciones de hechos y conceptos. Insufrible. Insufrible porque era algo que realmente no me gustaba, ni me atraía la materia en sí, ni me gustaba la única forma que tenía de asimilar toda aquella información.
Sin embargo, las matemáticas eran mi reino. Ahí no necesitaba más que ir a clase para prestar un poco de atención y, sin esfuerzos extra, ser capaz de resolver prácticamente casi cualquier problema que hubiera que resolver.
En resumidas cuentas, coincido totalmente en que para cada uno es más fácil aquello por lo que tiene más simpatía y/o habilidad. Por eso admiro a aquellos que tienen una tremenda facilidad para sacarse una carrera de letras con un esfuerzo ínfimamente más bajo que lo que yo necesitaría para sacar lo mismo.