#84: Todo este debate es a raíz de pretender colar un reloj como "utilidad" cuando ahora mismo es casi igual de útil que una pulsera de eslabones o un collar de perlas (no soy anti-estética, quién quiera llevar un reloj que lo lleve, lo mismo si es una pulsera o un collar o lo que sea).
Y también es criticable "colocar" relojes a los niños con los regalos de los reyes. Si los quieren, adelante, pero sino... también hay que respetarlo.
Creo que ambas cosas están muy dentro del tema que se trata, y precisamente, si no queremos llenar a los niños de cosas deberíamos empezar por no hacerles regalos sin utilidad (salvo la estética) que no han pedido.
#72 Comparto tu estilo ciclista live and let live totalmente.
Yo voy por la zona de Lavapiés en Madrid y la gente anda por el medio de la calle y no me oyen cuando me acerco, pero no me solivianto porque no se aparten; voy tranquila, les esquivo y ya. Y si tengo que darle al timbre porque la calle está totalmente bloqueada les doy las gracias al pasarles, aunque yo tengo "prioridad". Cuando tengo que ir por la acera pongo el pie en el suelo cuando paso cerca de los viejos que se suelen acojonar -lo mismo cuando paso cerca de niños. Los peatones siempre prioridad en la acera, faltaría más... Eso sí, los semáforos me los salto
#4 Vive y deja vivir. Pero hay mucho forofo de las normas, que parece que viven para sacarte el reglamento a la primera aunque no vaya con ellos la cosa; viven para ello. No es solo la policía; ciudadanos amargados de a pie los hay en todos lados.
#26 ole tu... Sin conocer a #25 puedo imaginar que muy posiblemente SÍ sea mejor que un preso. Has leído el cuadro de las tipología de los presos? La gran mayoría no están ahí por robar dos calabacines precisamente. Yo opino igual que #21, creo que seria justo que los pesos que quieran tener comodidades y lujos más allá de una dieta equilibrada muy simple y una celda limpia, que se lo ganen, como hacemos el resto de las personas que no hemos cometido ningún delito.
#24 Todas las sociedades avanzadas reducen el número medio de hijos, hasta el punto de ni siquiera asegurar el relevo generacional (creo que en España ya estamos en ese punto, si no contamos lo inmigrantes).