Se habla mucho del color del dinero pero poco, en cambio, de su sonido, que es el de la apertura del cierre metálico de los comercios al empezar el día, el del teclado de los ordenadores a lo largo de tantísimas horas de oficina a la semana, el de nuestras fábricas, el de nuestros campos, y el de nuestros mares… etc.
Vete a que te taladre la vía rectal un ornitorrinco, #0
Malagente, que eres malagente.