#51 no me refería a ti, sino al artículo. Es desastroso todo lo que comentas, la situación de destrucción de derechos laborales y precarización a la que hemos llegado (yo el mercado laboral ya lo conocí precario, hace casi 2 años que he sido expulsada del mercado de trabajo), pero las causas no están en una generación, sino en que se empezó a "liberarlizar el mercado". No fue una generación la que escribió las reglas de juego, sino una élite mentirosa, corrupta y carroñera. Es como si a mi me meten en el mismo saco que al Agag porque pertenecemos al mismo tramo de edad, nada tengo que ver con sus oportunidades y sus condiciones de vida.
Mira, todo esto empezó en los 80 con la reconversión indutrial y la aparición de las Etts. Mírate este documental, La Batalla del Euskalduna, mira como lucharon por mantener los puestos de trabajo y escucha lo que decían, cómo defendían el trabajo para sus hijos. Algunos se dejaron la vida en esa pelea. Aprendamos de ellos y luchemos por lo de todos.
#61 ahí aparecen las cuantías de las pensiones en bruto, tienes que descontar el IRPF que se les aplica (ver #24 ). Para mí son pensiones justas despues de toda una vida trabajando, un salario digno. El problema no es lo que ellos cobren, sino que nosotros en la vejez nos vamos a morir de asco en la puta calle como no hagamos algo para cambiarlo.
Por otro lado, merece la pena reflexionar sobre lo que plantea #31 ¿cuantos de nosotros militamos en un sindicato combativo? ¿cuantos de nosotros nos hemos molestado en agruparnos y en poner en marcha herramientas para defender nuestro presente y futuro? Tal y como están las cosas, las luchas de los colectivos de gente joven son bastante vergonzosas, con una incultura política y unos métodos de lucha que provocan más la risa que respeto.
Quien no llora no mama y tenemos que empezar a luchar de verdad o nos lo quitarán todo, las élites económicas de la generación que sean.
#8 Ya, pero precisamente el mensaje del artículo es que el origen de esas desigualdades viene porque hay una generación que defiende con uñas y dientes su forma de hacer las cosas y sus privilegios. Y como no hemos cambiado nada en la forma de trabajar de nuestra sociedad, empresas, mercado laboral, etc. en los últimos 40 años, resulta que ahora el sistema ya no funciona, y por eso cada vez hay más gente sin trabajo, o en condiciones precarias o que tiene que emigrar.