Genial artículo, no sólo ya contra el caso Gowex en particular, sino contra toda la ideología neoliberal que campa a sus anchas en nuestra (in)cultura.
Por supuesto, cuando todo se solucione nos pedirán disculpas formal e individualmente y nos ofrecerán una compensación por los servicios no prestados (modo iluso off)
Gracias a esta señora, yo quiero que se me deje de llamar indignado. Porque indignado estaba hace cuatro meses, ahora estoy simple y llanamente HASTA LOS MISMÍSIMOS.
#12 Si no me equivoco, el patrón oro se ha ido abandonando poco a poco a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Es decir, que el dinero que manejamos no es más que una entelequia, un sistema basado en la confianza en el propio sistema. Paradójico, ¿no?
Sé que sonará ingenuo pero... cuánto me gustaría vivir en un país en el que la policía tuviera un comportamiento profesional y se depuraran responsabilidades cuando no fuera así.
#16 En la Edad Media existían los saqueos a ciudades, ejecuciones masivas... Creo que también morían civiles. Y el término 'ejército profesional' no fue inventado hasta mucho después, eran campesinos o siervos llamados a armas.
#16 Efectivamente, porque ahora mismo el ambiente que hay aquí es el de "mon Dieu, a ver cuándo nos libramos de estos apestados, que a nosotros nos va fetén".
Se entiende que el ladrillo haya tenido tanto calado en nuestro país, porque las investigaciones en hormigón y cemento las pueden hacer en la jeta de los políticos.
En mi opinión, es un tema para andarse con pies de plomo, porque una cosa es participar en una manifestación un domingo, en la cual a priori no hay impedimentos, y otra muy distinta llevar las reivindicaciones a tu puesto de trabajo de una manera activa. En cualquier caso, todo mi apoyo para este debate.
Me cago en la santa ostia, ¡cada pueblo tiene sus costumbres y que no jodan más la marrana! Suscribo lo que dice #79. Lo que ocurre es que hay un choque cultural, ni más ni menos; por ejemplo, a mí me choca mucho que aquí en Franciam, teniendo veintipocos años, me llamen constantemente de Monsieur, o me traten de usted incluso gente joven. Efectivamente, están poniendo tierra de por medio entre ambos bajo una imagen de educación. No es que unos sean más o menos groseros que los otros, sino que cada uno tiene unas costumbres. Cojones ya.
Otra cosa, ¿soy el único al que le parece hasta pedante el artículo éste?