Me quedé tuerto mientras servía como mercenario para el Marajá de Kapurthala. Mis temas favoritos, comics, cine serie B, TV, política y defensa. Diseñador gráfico, pero de los malos. Opino cosas.
En menéame desde septiembre de 2006
» ver todo el comentario menéame
En 2004, teniendo 24 años encontré por internet (en la web hacesfalta.org) una beca de investigación, ofrecida por una fundación y una universidad ubicadas a 500 kms de mi casa. Obtuve la beca compitiendo con otros 2.000 candidatos que se habían apuntado en la web. En el contrato se indicaba que debía estar 40 horas a la semana en la sede de la fundación; pero como era una investigación que se podía hacer perfectamente a distancia, me dijeron que no me preocupase, que con que fuese enviando los resultados, todo ok.
Si mañana me quiero presentar a un cargo público, resulta que seré equiparado a los hijos de la gran puta que llevan años robando, que cobran sueldos de 50.000 euros anuales sin haber acabado la carrera y sólo por ser de las Nuevas Generaciones, que adjudican aeropuertos a empresas que les untan...
Y lo peor de todo es que ahora he montado una pequeña empresa, y como resulta que no entiendo el sistema impositivo he contratado los servicios de una asesoría fiscal; también se me acusará de poca ética por pretender que mi negocio obtenga las mayores ventajas posibles.
Así que yo, un tipo normal y corriente, que no he obtenido un duro ni un trabajo en mi vida por influencias políticas o por ser el primo de nadie, soy de la casta y no tengo derecho a criticar a nadie. Lo dicho, y perdón por las trabajadoras del sexo, hijos de la gran puta. Pues hala, ya tenéis un pequeño empresario (todavía se me hace raro decirlo, pero supongo que es lo que soy, como administrador de mi SL) más votando a Podemos.