#37 Te recomiendo de paso que te tiñas de blanco el pelo que no te rapes y te añadas cierta pelambrera no en la cabeza sino asomando en las fosas nasales y oídos. Pintarte algunas manchas en la piel tampoco estaría de más.
Por cierto, he estado echándole un vistazo y muy interesante el blog del enlace ese que has puesto #3. Meneo. Aunque insisto en que mi artículo enlazado es diferente. :_(
#1 Lo que pasa es que nos hizo a su imagen y semejanza, así que mientras le ocurren calamidades a la Humanidad él anda liado foreando y haciéndose pajas.
Viendo la enorme frustración masculina subterránea se da cuenta uno del engaño que ha supuesto las ultimas décadas de la llamada liberación sexual y su falsa promesa de un paraiso sexual donde todos follaríamos cuanto quisiéramos.
La realidad es que basicamente ha consistido en la mayor utilización del sexo en anuncios, películas y medios de comunicación en general, y en generar unas espectativas de frecuencia y variedad sexual inalcanzables para muchos hombres, lo que genera frustración.
El feminismo, la secularización y la modernización de las costumbres y valores llegados con la democracia han traído más justicia y ha hecho mejor la sociedad y nuestras vidas, desde luego, pero viendo los testimonios desde luego no han supuesto una mayor libertad sexual para los hombres heterosexuales.
Antes se decía que el sexo era pecado, ahora que es cojonudo. Pero seguimos sin meterla.
#191Si la cosa va simplemente de conseguir sexo, pues o lo dices claramente y encuentras una persona que tenga la misma motivación
Eso me recuerda a la escena de Tootsie, cuando Dustin Hoffman estando disfrazado de mujer le escucha eso mismo a la chica que le gusta y leugo va a donde ella y le suelta a bocajarro que quiere sexo: el resultado es una bofetada, claro.
Yo creo que ese énfasis de las mujeres en que el que quiera sexo lo diga claramente es para poder evitar más eficazmente a ese candidato en su búsqueda de una pareja estable. Así que un escenario de sinceridad a las mujeres desde luego las beneficiaría. A los hombres bastante menos.
#181 Yo diría que es justo al revés, la existencia de la prostitución lo que demuestra es que en el terreno sexual las mujeres están en una posición de superioridad, los hombres somos las sartenes a las que ellas agarran por el mango. Ojalá a mí hubiera alguna mujer que me pagase por follar, me parecería una manera fantástica de ganarme un sobresueldo. Es la oferta y la demanda, si estuvieran ajustadas no habría alza de precios.
Pero en el planeta Tierra y en la especie humana los papeles están distribuidos así, qué le vamos a hacer, cosas de la biología.