#90 es un laísmo como un piano. Y #3 lo ha usado para hacer un chiste. No lo has entendido, ya que no existe ninguna persona que se llame Prisión. La frase correcta sería : bueno, a la próxima les toca prisión. Donde prisión es complemento directo y les que se refiere a ellas es complemento indirecto. Así que te toca repasar la sintaxis
Lo que ocurre es que cuando dices que "les toca prisión" lo que estás diciendo es que "les toca pasar tiempo en prisión", y "pasar tiempo" sería el objeto directo (lo que les toca) y ellas el indirecto (de ahí el "les" para referirse a ellas). El hecho de omitir una parte no cambia qué función sintáctica cumple lo que queda ni la frase cambia de significado.
No es lo mismo que en tus ejemplos, donde sí cambia el significado según digas que quieres tocarlas o qué quieres tocarles. En el primer caso no especificas y en el segundo sí.
De todos modos para mi lo que es es irrelevante, no creo que el poner mal esa letra haya hecho que nadie tenga que devanarse los sesos para interpretar la frase correctamente. En caso contrario igual debería hacérselo mirar.
#90 Creo que se refiere al comentario de #3, quien dice "las toca prisión". #5 sólo hace un chiste de ese laísmo interpretándolo de manera literal y #63 así lo entiende.
#90#93#96 Es un laísmo. Fíjate que el pronombre las se refiere a ellas i prisión es aquello que les toca (El verbo aquí funciona como intransitivo). El complement Indirecto no tiene marca de persona. Fíjate qué pasa si cambio la persona receptora *Ahora ya lo toca prisión/ Ahora ya le toca prisión.
#194 estoy de acuerdo contigo en la idea general. Personalmente opino que el artículo es cuestión se pasa un poco de sarcástico aún sin faltarle razón.
Si hay que elegir, siempre el mejor trabajo posible. Si solo tienes un mal proyecto disponible y la alternativa es comer techo... como tú dices lo mejor es tratar al cliente con respeto y que entienda el trabajo que vas a hacer y lo que le puedes aportar
#187 No soy arquitecto pero te respondo según mi experiencia profesional.
Mi precio es mi precio. En él se incluye el asesoramiento, análisis, diseño, el producto, los cambios de última hora, la calidad profesional que cada uno quiera aplicar, etc. No voy a aceptar cualquier proyecto por poco dinero si no lo necesito, y por experiencia propia: si no necesitas dinero urgente, la mayoría de las veces no sale rentable en cuestión beneficio/dolor de cabeza. No creo que estén jugando a un “a ver quien pone el precio mas alto”, sino “a ver cómo hago un presupuesto cerrado de este esperpento que va necesitar más del doble del trabajo de lo que espera el cliente.”
Respecto a cobrar X cantidad por solo firmar el proyecto... que nos aclare algún arquitecto, pero tengo entendido que hay repercusiones legales si el proyecto luego sufre fallos de diseño, y los problemas van al arquitecto que firmó con su nombre. Comprendo que nadie quiera firmar sin más por cuatro duros.
Desde luego coincido contigo en que para pagar el pan y el techo en el que vives, a veces es necesario rebajar las exigencias profesionales a tu propio trabajo. A lo mejor el caso de quien escribió el artículo es diferente y no necesita degradar su trabajo, conocimiento y experiencia en un proyecto que ya tiene mala pinta desde un principio.
#106 que me parecen estupendos esos videos que tu dices justifican tu fe.
Y que me parece entrañable que niegues que ir contra los derechos humanos es fascismo cuando nos los dimos tras la segunda guerra mundial para juzgar los crímenes del fascismo.
#105 claro. La neurociencia, la biología, la sociología, la arqueología, la astrofísica. .. conforman un cluster que nos habla tanto del origen y la evolución de las creencias como también de la realidad del origen de la vida o del universo.
Claro que un filosofista de esas cosas no entiende nada, ¿verdad, sobradillo solo dialéctico?
#95 claro que el minarquismo es totalitario. Y fascista.
Y claro que tu sostienes tu agnosticismo con fe.
Y desde luego que el mensaje de odio es un delito
#93 bien. Ahora comprendo lo tuyo. Resulta que eres creyente en que existe alguna probabilidad de que exista la deidad y que por tanto lo racional y lógico es no descartarla.
Pues me vas a perdonar, pero tu no eres ateo y por tanto no eres nadie para juzgar el grado de ateísmo de un ateo y aún menos de quien no sostiene creencias. Chavalin.
Y respecto de tu defensa del minarquismo y del derecho a odiar. .. es otra creencia que padeces, muchacho de mucha fe.
#89 si tu afirmas que no existe la deidad dentro de la regla de las creencias, situandote en uno de los extremos, estas facilitando una mera postura teológica con las mismas evidencias que el que se encuentra en el centro o al otro extremo de la regla: ninguna. Es simplemente otra creencia infundada.
Y la filosofía no faculta evidencias. Creyente.
#86#89 Por cierto, el mismo onus probandi que está en tu lado, yo no tengo por qué demonstrar por qué una censura al discurso del odio no es buena para la sociedad, tu tienes que demonstar que lo es.
Y de momento, lo mejor que has hecho es decir que otros países la tienen (ad populum).
Que es mejor tenerla porque de un discurso del odio luego viene la violencia (ad consequentiam), que aunque haya debate en la ONU, la ONU dice que hay que castigar el discurso del odio (esa es mentira pero si fuese verdad sería un ad verecundiam, ad hominem) .
Que sino es que eres un facha (falso escocés).
Ad baculum al decirle tu a mucha gente que su opinión va en contra de la ley.
Ad ignorantiam al decirme tu que defienda yo que no tener la citada ley es mejor.
Ad lazarum, al decir que ruanda no tenía esa ley (no se sí te lo leí a ti o a otra persona)
Ad logicam al decir que gobiernos fascistas no tienen ese tipo de leyes, por lo tanto, tenerla es no ser fascista.
Ad misericordiam al decir que son los oprimidios los que sostienen que tiene que haber la citada ley.
Ad novitatem al decir que es algo nuevo que los países están legislando.
y el más importante Ad nauseam, al decir una y otra vez la misma mierda hasta que me sangren los oidos.
Y ahora, demuestra por qué es buena una censura al discurso de odio.