#4, eso es por ego. Quien controla su ego no se apega, por ejemplo a las músicas. Quizás muchos no lo creerán, pero es tal cual así. ¡Cuánto falta para que se reconozca la importancia del desapego, también para el día a día!
La mejor autoayuda es ver las cosas como son. Y tal cosa requiere superar el ego, que nos esconde la realidad de formas que ni imaginamos.
Por ejemplo implica ver que emborracharse es malo para la salud así como un acto irracional, fumar lo mismo, y por supuesto tomar drogas. Cuando se supera el ego este tipo de cosas se rechazan sin que duela hacerlo. Se aprende a reconocer el impulso y este poco a poco queda diluido por el aumento de conciencia.
Hay mucha gente que hace esto intuitivamente, y no llega a fumar, o no llega a emborracharse nunca. Eso no implica que hayan superado el ego en general, sino al menos para ese tema en particular.
Sin duda es algo que da trabajo, y requiere de introspección y voluntad. Pero nada sólido será construido sin tener buena base.
Nada puede ser contenido en su totalidad. Solo puede ser conceptuado como un resumen/abstracción/simplificación. Es lógico que esto derive necesariamente en una capacidad lógica / deductiva incompleta. Cuando esto se entiende, el teorema de incompletitud de Gödel es obvio.
Emborracharse no tiene sentido. Es malo para la salud.
Quien lo usa como medio para algo, es que probablemente no ha entendido su problema y no ha encontrado como solucionarlo. Los psicólogos apenas ayudan con este tipo de problemas porque son problemas de ego. Por tanto es más un tema de filosofía de vida.
Una buena guía por ejemplo son los libros de Jiddu Krishnamurti.
Legalizar o ilegalizar es secundario. Lo importante es aumentar mucho la calidad de la educación como para que la gente pueda pensar por sí misma sin dejarse llevar por sus impulsos y logren un mínimo equilibrio psicológico. Entonces verán que emborracharse es malo para la salud así como un acto irracional, fumar lo mismo, y por supuesto tomar drogas. Entonces las rechazarán por sí mismos.
Mientras las leyes sean como los mandamientos de Dios, inviolables, existirán formas de aprovecharlas. En cuanto las leyes sean consecuencia del razonamiento y deban ser aplicadas mediante razonamientos, empezará la civilización. Obvio que tal cosa solo es posible si hay un gran cambio hacia que el individuo se sienta lo que es, parte de la sociedad.
Hay una gran distancia entre haber entendido algo y tenerlo realmente incorporado como para actuar consecuentemente. Si uno ve algo que cree que es bueno, tendrá que trabajarlo hasta conseguir incluirlo en su naturaleza. Y por supuesto va a encontrar muchos matices.
Intentar el análisis de la situación económica actual es como intentar analizar las manchas producidas por una fuga en una pared. El sistema económico es intrínsecamente erróneo a largo plazo porque siempre va a generar desequilibrios.
Para arreglar la pared hay que empezar arreglando la fuga, y para arreglar la economía hay que dejar de competir y pasar a colaborar.
Cuando veo toda esa gente tan inteligente y poderosa, o cuando veo a la gente de la calle preocupada, todos ellos discutiendo sobre cuál es la siguiente medida a tomar, no puedo sino sonreír interiormente por su falta absoluta de comprensión. Por supuesto su ceguera tiene un nombre, el interés. Si no hay interés no hay desequilibrio. Si hay interés, necesariamente, obligatoriamente, ineludiblemente, va a haber desequilibrio, va a haber un ganador y un perdedor, o peor aún, van a perder todos si el desequilibrio llega más allá del límite.
Intentar el análisis de la situación económica actual es como intentar analizar las manchas producidas por una fuga en una pared. El sistema económico es intrínsecamente erróneo a largo plazo porque siempre va a generar desequilibrios.
Para arreglar la pared hay que empezar arreglando la fuga, y para arreglar la economía hay que dejar de competir y pasar a colaborar.
Cuando veo toda esa gente tan inteligente y poderosa, o cuando veo a la gente de la calle preocupada, todos ellos discutiendo sobre cuál es la siguiente medida a tomar, no puedo sino sonreír interiormente por su falta absoluta de comprensión. Por supuesto su ceguera tiene un nombre, el interés. Si no hay interés no hay desequilibrio. Si hay interés, necesariamente, obligatoriamente, ineludiblemente, va a haber desequilibrio, va a haber un ganador y un perdedor, o peor aún, van a perder todos si el desequilibrio llega más allá del límite.
No se trata de permitir o de prohibir, sino de formar para que la gente entienda que no se consigue nada bueno con las drogas, o el alcohol, u otras sustancias perjudiciales. Al contrario, los efectos negativos son terribles.
Sin embargo esa formación no tiene mucho efecto porque tiene que ir acompañada de formación que lleve a la persona a ser capaz de razonar sin trabas, algo que está muy lejos de conseguirse y de hecho no se está intentando.
Los suicidas son gente que no actúa razonablemente mayormente porque solo ven el problema olvidando el resto, es decir , olvidando el 99%.
Así mismo la gente que se arriesga tanto tiene un estado mental similar que les permite actuar irracionalmente.
¿Por qué el niño quiere su juguete? Realmente se siente bien con él. No ve más allá ni puede hacerlo. Su ego le impulsa a necesitar, ignorando cualquier otra consideración.
A diferencia del niño, el político tiene cierta conciencia de que pueden haber consecuencias de sus actos. Pero igual quiere invertir en un coche caro para sus actos de representación, ya toca cambiarlo porque el otro empieza a ser viejo. Tiene que ser un buen coche porque su situación lo requiere. ¿Qué importancia tienen esos miles de euros al lado de todo el dinero que gestiona? Además en su entorno le van a apoyar. No puede ser de otra forma porque él tiene el poder.
Es decir, el político necesita justificarse. Da igual que sea mediante las razones correctas. Con el número suficiente de razones podrá defenderse y considerar la oposición como simplemente otra opinión, seguramente también interesada lo que le dará más seguridad.
¿Os recuerda algo esa actitud? Sí, sois vosotros mismos, que día a día deformáis la realidad lo suficiente como para poder soportarla, no ocurriese que tuvierais que ser responsables en todo momento.
Vuestra propia indignación os acusa. Vuestros actos reflejan vuestra incoherencia. Vuestra indiferencia hacia los demás que no son seres cercanos es el principal atributo que determina el resultado de vuestras acciones, vacías de toda profundidad a largo término. Porque no existe acción positiva sin tener conciencia de las implicaciones de los propios actos, sin amor y respeto hacia los demás en el sentido más amplio posible.
Esto es así aún para los que hacéis algo, y lo sabéis por vuestros cambios de ánimo, lo sabéis por vuestra inseguridad, lo sabéis porque la semilla de la incoherencia no os deja reposar en paz verdadera.
La ilusión os ha abandonado. ¿Hasta cuándo? El cambio es posible. Requiere de reflexión. Requiere evaluación. Requiere cambio.
Para los que tienen alucinaciones, lo mejor es envolverse en amor. Crear una campana de energía sutil que te cubra. Y por supuesto hay que tranquilizarse.
¿Por qué el niño quiere su juguete? Realmente se siente bien con él. No ve más allá ni puede hacerlo. Su ego le impulsa a necesitar, ignorando cualquier otra consideración.
A diferencia del niño, el político tiene cierta conciencia de que pueden haber consecuencias de sus actos. Pero igual quiere el coche, ya toca cambiarlo porque el otro empieza a ser viejo. Tiene que ser un buen coche porque su situación lo requiere. ¿Qué importancia tienen esos miles de euros al lado de todo el dinero que gestiona? Además en su entorno le van a apoyar. No puede ser de otra forma porque él tiene el poder.
Es decir, el político necesita justificarse. Da igual que sea mediante las razones correctas. Con el número suficiente de razones podrá defenderse y considerar la oposición como simplemente otra opinión, seguramente también interesada lo que le dará más seguridad.
¿Os recuerda algo esa actitud? Sí, sois vosotros mismos, que día a día deformáis la realidad lo suficiente como para poder soportarla, no ocurriese que tuvierais que ser responsables en todo momento.
Vuestra propia indignación os acusa. Vuestros actos reflejan vuestra incoherencia. Vuestra indiferencia hacia los demás que no son seres cercanos es el principal atributo que determina el resultado de vuestras acciones, vacías de toda profundidad a largo término. Porque no existe acción positiva sin tener conciencia de las implicaciones de los propios actos, sin amor y respeto hacia los demás en el sentido más amplio posible.
Esto es así aún para los que hacéis algo, y lo sabéis por vuestros cambios de ánimo, lo sabéis por vuestra inseguridad, lo sabéis porque la semilla de la incoherencia no os deja reposar en paz verdadera.
La ilusión os ha abandonado. ¿Hasta cuándo? El cambio es posible. Requiere de reflexión. Requiere evaluación. Requiere cambio.
La intuición en la mayoría de las personas no es limpia porque su ego les ha hecho adquirir preconceptos y distorsiona su visión de la realidad. Por tanto es lógico que la intuición no les funcione bien. La premisa de la intuición limpia, ya que no es tal, invalida el estudio.
Si integras tu ego, es decir ves siempre las cosas como son y actúas en consecuencia, y te vuelves analítico, tu intuición estará limpia y podrás usarla con mucha más seguridad.
¡Ah! Y eso no quita que no exista Dios, puesto que Él no interviene.