jeje, pone como ejemplo que no hay periodicos publicos... pero seguro que no renuncia a la publicidad institucional que le subvenciona esprancita. Caradura es quedarse corto
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“VICKY, ZURULLO, BARCELONA”
La reciente nominación de “Vicky, Cristina, Barcelona” a cuatro premios Globo (los conocidos como “la antesala de los Óscar), entre ellos mejor película, mejor actor (Javier Bardem) y actriz de reparto (Penélope Cruz) no hacen sino confirmar mis más firmes sospechas. Los críticos de cine y los encargados de repartir los premios cinematográficos no tienen ni p… idea. No en lo referente a los gustos del público, pues hace tiempo que una característica de todo crítico cinematográfico es llevar la contraria a los espectadores (los críticos literarios o teatrales parecen por ahora más indemnes a esta infame moda)
Al igual que en el sector de la Medicina o la Justicia, el Cine y las artes en general adolecen de un corporativismo profesional exacerbado, un “colegueo” indigno que menosprecia el verdadero valor y sólo aprecia las creaciones de la camarilla de turno. Filme difícil de definir, lo más extraño aún es que además, haya sido nominada en la categoría Comedia o Musical.
Una trama demasiado manida: el triángulo amoroso y la dualidad entre chica joven alocada y novia madura que comete una locura antes de su boda. ¿Tan poco nos merecíamos? De un guión de Hollywood nos esperamos cualquier cosa, de W.Allen mucho más, sobre todo en lo referente a humor inteligente (inexistente en esta película)
Un argumento endeble, soso, increíble y alejado del mundo de los artistas crápula y bohemios pasados de rosca que pretende retratar. ¿Alguien se cree el personaje de Penélope? El personaje es absurdo, y la interpretación de Pe lo hace aún menos creíble. Con la interpretación del oscarizado Bardem ídem de lo mismo. Cualquier personaje de El Señor de los Anillos es mucho más creíble y está mejor “construido”.
Al nominar la película del cada vez más desubicado Woody Allen, no hacen sino demostrar que o no han visto la película y se han dejado guiar por el palmarés del director estadounidense. O bien se durmieron a los diez minutos de su proyección y ahora, por seguir la moda, se apuntan a elogiar a este bodrio que es “Vicky, Zurullo, Barcelona”.
No es sino un reportaje infumable que muestra una Barcelona no de postal, sino de foto amarillenta de esas de los periódicos de los años 60, obviando una ciudad condal que tras los JJOO de 1992 vivió una revolución similar a la Valencia pre y post Calatrava.
Una cosa es mostrar las esencias de un país. Otra bien distinta no salir de los tópicos. Flaco favor ha hecho el afamado saxofonista tanto a Barcelona como a Oviedo, pues pudiendo mostrar como España es una nación moderna y que mira hacia el futuro, ha preferido ese modelo rancio y pasado de moda que es el de fallera, torero y sevillanas.
En el siglo XX el éxito de una película se fundamentaba en el número de semanas en cartel así como del número de salas de proyección. Ahora, en pleno 2008 en que el “top manta” y las descargas por internet tienen más audiencia que los cines, ir al cine se ha convertido ya no en algo periódico y usual (los 6 euros de la entrada más refrescos y golosinas varias han disparado el presupuesto) sino en algo en lo que invertir cuando realmente hay una película que valga la pena. Y “Vicky, Zurullo, Barcelona” no sólo no merece pagar una entrada, es que no merece ni ser descargada por internet.
Y mira que lo digo con pena, pues tras su resurgir con “Match Point” parecía que W.Allen podía remontar el vuelo, pero como suele ocurrir con el séptimo arte últimamente, a grandes esperanzas, grandes decepciones.
Lo dicho, estas fiestas ya ha encontrado el regalo ideal para esa suegra, cuñado, etc… que no aguante, regale “Vicky, Cristina (Zurullo), Barcelona”
charlifuster.blogspot.com
Apunte final: esta columna estuvo a punto de no ver la luz después de ver que tanto la película cómo Penélope Cruz han sido nominadas a otros premios (los Goya entre otros). Extrañado, volvía a (intentar) ver la película. A los 30 minutos apagué el dvd. Me reafirmo en todo lo anterior, es un zurullo y de los grandes.