Falso dilema... cualquier algoritmo trataría de evitar daños o minimizarlos. Los conductores humanos en muchas ocasiones actúan poniéndose en riesgo adrede y, cuando se ven en una situación límite, tratando de salvar el pellejo ante una situación que probablemente ellos mismos hayan provocado. Con la conducción autónoma, los accidentes con víctimas serían marginales porque se cumplirían las normas de forma habitual y porque los vehículos reaccionarían más rápido y mejor que los humanos ante imprevistos.
Falso dilema... cualquier algoritmo trataría de evitar daños o minimizarlos. Los conductores humanos en muchas ocasiones actúan poniéndose en riesgo adrede y, cuando se ven en una situación límite, tratando de salvar el pellejo ante una situación que probablemente ellos mismos hayan provocado. Con la conducción autónoma, los accidentes con víctimas serían marginales porque se cumplirían las normas de forma habitual y porque los vehículos reaccionarían más rápido y mejor que los humanos ante imprevistos.