Qué verguenza.
Dos personas en la playa, rodeados por una turba de comunistas pro-inmigración ilegal, acosándoles.
Ojalá los rojos consigan su objetivo, el turismo se largue y se queden con sus inmigrantes ilegales y viviendo de la pujante industria canaria, es decir, viviendo de nada.
Dos personas en la playa, rodeados por una turba de comunistas pro-inmigración ilegal, acosándoles.
Ojalá los rojos consigan su objetivo, el turismo se largue y se queden con sus inmigrantes ilegales y viviendo de la pujante industria canaria, es decir, viviendo de nada.